domingo, 18 de noviembre de 2007

Día 54. Jornadas para la limpieza.

Llevo unos días más apalancado en casa por el mal tiempo principalmente y por eso pués pudiera ser que mis historias estén perdiendo algo de interés, pero bueno... yo sigo escribiendo y él que quiera leer que lea y él que no pues nada. Ayer conseguimos ver por el ordenador la segunda parte del partido de la selección, joder para una vez que juega bien nos lo perdemos. Nos faltaron las pipas, pero el ambiente era de los más fetivo.

Ayer ni salimos ni nada, porque la mayoría de los españoles se iban hoy a ver unos campos de concentración o no se qué. Yo la verdad es que con la pasada que hice hace un par de años por Auswitz, tengo suficiente ración de mal cuerpo para un tiempo indefinido. Además, que los domingos no es un buen día para viajar, los domingos son para descansar y tocarte los huevos (en el caso de que no haya nadie que te los pueda tocar), pues eso, que los domingos no se viaja.

Entretanto aprovecho las horas muertas para poner lavadoras, comer sandwiches de york y queso e intentar repasar algo de gramática alemana. Mañana vuelta a clase, espero que el profesor no me vuelva a pedir los deberes porque vamos jodidos, si no entiendo la pregunta como voy a entender los deberes, que no te enteras!!, bueno ni yo tampoco. El pasado viernes hubo una fiestecilla en casa de un amigo... ¡ay si vierais como ha quedado la casa!

Y luego que más... Bueno sí, se está terciando un viaje a Polonia para dentro de dos semanas, me voy a tener que poner el mono de trabajo para planificar algo guay, ya os iré contando. Por lo pronto el jueves a las 15.51, anden número 3 de la grandiosa estación de trenes de Leipzig marcho dirección Bremen. Estoy rezando para que el paquete lleno de viandas que la tia Ceci ha mandado a Edu llegue a Bremen, antes o por lo menos durante mi estancia.

1 comentario:

Javier Sánchez dijo...

Porque de Bremen eran los Trotamúsicos, no? Quiero entrada biográfica de esa gran banda ya. Tanto Marko Markovic...