lunes, 12 de noviembre de 2007

Día 48. La mala educación.

Que cada país tiene una cultura y esas cosas me parece muy bien. Yo soy muy tolerante con todo, con la gente que se limpia el culo con manguerita, las mujeres que llevan velo por "motu propio", la gente que desayuna huevos con beicon y come sandwiches a medio día. Estos son algunos infaustos ejemplos de la culturas del mundo, mejores o peores pero respetables mientras no molesten.

En la primera clase de esta mañana he asistido a la mayor demostración de mala educación que he visto jamás, por ello antes de contarla aprovecho para darles las gracias a mis padres, si no fuera por ellos no tendría el criterio y buen gusto que tengo ahora, las cosas son como son. Pues eso, a las 9:15 de la mañana he entrado a clase con una mosca que no veais, había poca gente, algo raro ya que es una clase perteneciente al Master de periodismo y la asistencia se valora mucho.

Herr Welker (el profe) ha empezado la clase y como nó, me ha preguntado lo que ha supuesto mi enesimo ridículo aunque este no es el tema que nos ocupa. Pasaba el tiempo y la gente ha ido entrando con cuentagotas. A las 9.35 y con cara de pocos amigos ha entrado "la mujer del termo" de la que ya os he hablado en otras ocasiones. Más tarde he descubierto que en ese gran termo metálico debe llevar algun tipo de infusión caliente porque cada vez que se echa un vasico sale humo, o dicho en palabras técnicas "vaho".

Se ha sentado, se ha quitado el abrigo, ha sacado todo el material necesario y así ha pasado algunos minutos. Ataviada con un vaquero, un porro folar y unas catiscas no estaba muy cómoda y ha comenzado el festival. Tras sentarse sobre las piernas, cruzarlas de mil maneras sin en encontrar la solución ha decidido que la culpa era de las catiuscas. Así de plastiquete y sin cordones se las ha quitado sin ningún tipo de disimulo. No me podreis negar que eso en España está mal visto. Solo era el principio.

Seguía sin encontrarse muy católica y ha pensado que lo mejor era sentarse con una pierna sobre la otra (algo muy utilizado en radio para presionar los nervios ciaticos y frenar los nervios, valga la redundancia), esto no es lo malo, lo desagradable ha sido cuando ha bajado la mano izquierda y ha empezado a frotarse con el calcetín. Una imagen tétrica que ningún favor hace a una chica a la que la apariencia física no le acompaña y visto lo visto el protocolo tampoco.

Ella se ha dado cuenta que tanto mi compinche como yo estabamos con el culo torcido ante su representación. Nos ha mirado y para rematar la función se ha sacado una mandarina, la ha pelado a pellizcos (que eso luego deja una olor fatal en las manos) y se la ha zampado mientras sus compañeros debatían. AL terminar la clase me he cruzado por el pasillo con la novia holandesa de Marko Markovic pero eso es otra historia.

1 comentario:

Javier Sánchez dijo...

LA PUTA MANDARINA!!! JAJAJJAJAJAA....QUE ME HE PODIDO REIR JAN!

jajajaja...ES DE COÑA, te encuentras cosas que de verdad, son pa escribirlas -te lo agradezco que lo hagas- porque está claro que la EDUCACIÓN brilla por su ausencia...aquí por el momento lo que más me jode es el ANOCHE ÉRAMOS ÍNTIMOS COLEGAS DE BORRACHERA Y ME CONTABAS PALABRAS "PICANTES" EN CASTELLANO y hoy NO TE CONOZCO y TE GIRO LA CARA cuando te veo en el súper. Abrazos!