miércoles, 19 de noviembre de 2008

Madre mia... que berrinche más grande.


Antes de nada, quisiera agradecer a esa gente que sigue entrando en el blog pese a no haber ninguna actualización desde hace más de un mes. Muchas gracias mamá, nunca perderás la fe. Para escribir me tienen que pasar cosas y al contrario que el año pasado, he perdido mucha calidad de vida y eso debilita en cierto modo las historias graciosas.

Era la primera vez que conseguía aguantar el DNI cinco años, lo que significa no perder la cartera en ese mismo periodo de tiempo, un hecho muy meritorio que demuestra que cada día soy más responsable. Hace un par de meses se me caducó y decidí hacerme unas fotos tamaño carné aprovechando que llevaba el pelo así de modernillo en plan 'Beatle'. Creo que no salí mal del todo, bueno... que leche, juzgad vosotros mismo.

Como mi agitada vida laboral no me permite ir a Albacete todo lo que yo quisiera, pues no podía ir a mi comisaria de confianza. A esa gente ya la conozco y la tengo domada. Acuciado ante lo irregular de mi situación con el DNI caducado, decidí pedir cita en una de las dependencias de Madrid. La fecha exacta, 13 de noviembre a las 15:00, nunca olvidaré ese día. Dada la temprana hora de la cita, decidí madrugar, me levante a las 14:30, me dí un agua y me dirigí a por mi DNI con mi pelo de modernillo. Solo de imaginármelo me aparecía una gran sonrisa en la cara.

Llegué con la puntualidad inglesa que me caracteriza y me adentré en las oficinas. Pedí mi 'numerito' en información y registro y solo tuve que esperar cuatro números, hasta el 'D07009' que era el que me había dado un veterano policía nacional reconvertido en maquinita roja de esas que dan la vez en la circuitería del Mercadona. Se acercaba el momento, iba a tener mi DNI electrónico con mi pelo modernillo de 'Beatle', tenía los pelos como escarpias.

- Hola. Buenas tardes, venía a renovar el DNI.
- Una foto por favor- me contestó indolente el funcionario.
- Toma, aquí tienes- contesté emocionado al imaginarme la foto ya puesta en mi flamante y nuevo DNI electrónico.
- Esta foto no me vale, sale el pelo rojo- Esta afirmación me dejó el cuerpo como cuando te tomas un café solo a estomago vacío, fruncí el ceño y pregunté.
- ¿Por qué? ¿que le pasa a la foto?.
- El pelo sale mal, así como rojo-
- Pero que más da, si luego se ve en blanco y negro- contesté sabiendo que tenia la batalla perdida.
- No vale y punto, dos esquinas más abajo hacen fotos en una tienda. Cuando las tengas vuelves y te sientas sin hacer cola- agregó el funcionario que tenía ganas de gresca.
- ¿La tienda que es, de tu cuñado o algo?- dije enfadado y me fui.

La tristeza se apoderó de mi cuando me dí cuenta que iba sin afeitar y encima llevaba las gafas. Vi la imagen de ese desaprensivo funcionario proyectada en mi DNI, creo que esa gente les hace feliz ver a los demás horrendos en el DNI. Claro, como seguro que él se hace el suyo propio sin que nadie le diga que la foto no le gusta. De hecho seguro que esa gente tiene varios 'DNIses' y los utilizan según la climatología o la estación del año.

Me sentía impotente ante tan injusticia, pero la dejadez y la pereza de volver en dos meses con otra foto válida fueron superiores. Entré en la tienda y me hice las malditas fotos.

- Oye... que me ha dicho tu cuñado que las fotos que traigo no me valen, que me hagas otras.
- Claro que sí, sin problema. ¿Te ha dicho que son 5,40 euros y así el DNI sale solo por 12 en total?- Que estafa más grande pensé por dentro.

Volví con las fotos a la oficina y me senté en cuanto se quedo libre la silla a la que atendía el funcionario que antes me había despachado con tanta educación. Al rato vino un policia (uno más joven que el que se reconvirtió en dispensadora roja de turnos de la charcuteria de mercadona, además con pistola)

- Me comenta una chavala que este chico se ha colado, ¿que numero llevas?. Me preguntó el señor agente como dicen en EE UU
- Es que he tenido que hacerme unas fotos en la tienda del cuñado de este señor que me atiende, mis fotos no valían- contesté seguro de que llevaba razón.
- Ahh, de acuerdo, en ese caso no hay problema- se acercó a la chavala y le dijo: "Creo que tu fotos no valen, dos esquinas más abajo hacen fotos".

lunes, 6 de octubre de 2008

Ya me gusta y aun no la he visto...



Es lo que tienen los prejuicios, hay cosas que sin conocerlas te disgustan o no deseas ver jamas. En cambio hay otras que sin saber como serán en realidad ya te gustan.

En un rato me vuelvo a la capital del reino, sacar los billetes de RENFE tarde no es bien. Por suerte no ha sido tarde tarde, ha sido solo "tarde". ¿Que quiere decir esto? Pues que en vez de ir en Regional Express me tengo que ir en los fantásticos trenes de vapor que vienen de la húmeda región de Murcia.

En dos horas y media ves tu vida pasar lentamente, justo al contrario que cuando vas a morir, que dicen que pasa todo muy deprisa. Aquí da tiempo a recrearse en los detalles.

Hace unos días me baje la última obra del gran Emir Kusturica, cansado intente empezar a verla, pero me daba pena ver semejante obra de arte en ese estado. Apagué el ordenador y la reservé para un momento mejor. El momento ha llegado, será cuando 10 minutos más tarde de la hora que dice el billete me suba al tren.

Solo hay un caso en el que desista y vuelva a reservarla para un momento mejor. Bueno en realidad tienen que darse dos premisas:

1. Que en el tren echen una película de esas "buenismas" de Jennifer Aniston. Si si, de esas en las que hace de chica incomprendida, pobre y soltera. Que luego tiene un piso de 150 metros cuadrados en en el centro de Manhattan. Pero ese no es el tema central.

2. Y no por ello menos importante. Que funcione el audio y los auriculares que RENFE te proporciona. Eso sí, luego siempre te dan las gracias por haber elegido RENFE. Y me pregunto yo ¿es que puedo elegir otra cosa?

Pues eso... os recomiendo esta película aun sin haberla visto.

domingo, 24 de agosto de 2008

La globalización. Ese fenómeno tan atrevido.

Hoy es el primer día que escribo en el blog sin estar en Leipzig y estoy algo nerviosete. Acabo de llegar de unas idílicas vacaciones con la familia (sin perro) en Cabo de Gata. Bueno, idílicas hasta que en el viaje de vuelta nos hemos enzarzado una miaja. Siempre es bonito llegar a casa con cierto ambiente de crispación, reduce el síndrome postvacacional y te devuelve a la realidad de una formas mucho más desagradable pero efectiva.

Volvamos al tema que nos ocupa. La globalización es algo maravilloso y la libre circulación de personas en la Unión Europea mucho más. En la playa conforme te acercas a la orilla todo es más caro. Si te puedes pedir una caña a 300 metros de la playa seguramente valga la mitad que en el chiringuito de la orilla. Esto es claramente comparable a los restaurantes, la comida es la misma, pero si ves el mar cuesta el doble.

Tras haber probado los dos o tres sitios de encantadoras terrazas con vistas al mar con un resultado igual de insatisfactorio, creímos necesario probar los bares del interior del pueblo. En una pequeña plaza, casi en las afueras del pueblo habíamos visto un bar, de hecho la noche anterior compramos hielos y tónica para hacer unos refrigerios. El hombre parecía simpático, el establecimiento algo cutre, sillas y mesas de Mahou, de esas que ya nuevas están pegajosas. A mi desde el principio me gustó.

Nos sentamos a cenar, vino la camarera a atendernos y empezamos a pedir. El acento era raro, no sonaba demasiado almeriense, ni siquiera murciano, era un acento de un sitio bastante más lejano. "¿De donde será esta chica?, mira que maja parece?" dijó mi madre en lo que era un anuncio de sus intenciones. Mi hermano y yo nos miramos, sabíamos lo que venía a continuación. Cuando la chica con tez cansada se acercó a darnos la "dolorosa", llegó el ansiado momento. "¿Que tal? ¿De donde eres?" le preguntó mi madre con voz inocente. "Rumania, soy rumana" espetó la chica mientras recogía las perras que nos había costado la cena.

Al día siguiente fuimos al mismo a cenar. Aunque el pescado estaba muy bueno tenía algo de miedo de que mi madre entablara amistad con la camarera, no por nada, pero me da apuro. Eso es como el día que paró a Joaquín Reyes por la calle para decirle lo muy mucho que lo gozábamos viendo sus parodias. Esta vez nos toco el otro camarero. No penséis que esto nos sirvió de alivio, a las 3 palabras descubrió que también era rumano y otra vez la misma operación.

Dos días después y prendados por la calidad del "mesón", sus generosas raciones y sus fenomenales precios decidimos volver. Desde el principio pensé que mi madre le preguntaría por la familia o por las artes culinarias rumanas a alguno de los camareros, lo que fuese con tal de intimar. Lo que yo no sabía, o no podía entender es que gente como mi madre hay en todos los sitios y al final llevaba razón. "Hablar con ellos les resulta reconfortante" me dijo cuando la reprendí por las preguntas del primer día.

Se acercaban los postres y con el buche lleno de la fritura de pescado se nos acercó la camarera hasta colocarse a unos 3 metros de distancia. Nos miró de reojo, le devolvimos la mirada y medio señalando a mi madre dijo "¿Cuantos años tienes?". Tal desenlace era inesperado para mi, pero mucho más para mi madre, que vio como la amable camarera rumana le seguía el juego. Lo de después ya es insignificante, ¿De que ciudad de Rumanía eres? ¿Cuando te vas de vacaciones? etc, etc...

Esto demuestra que 3 cosas. La primera es que a mi madre le encanta hablar aunque sea con los muros de hormigón del parking del Carrefour. La segunda es que lo desconocido nos interesa y preguntamos por ello para saber como es. La tercera es más subjetiva y está menos demostrada; los camareros rumanos hacen mucho más que uno español para ganarse una buena propina.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Punto...

... y aparte.


Hoy se acaba todo.
Hoy me despido de Leipzig.
Hoy me despido de la que ha sido mi vida durante casi un año.
Hoy me despido del dialecto sajón que tan de cabeza me ha traido.
Hoy me despido de esta letrita "ß"
Hoy me despido de la leche entera de 3,8% de grasa.
Hoy me despido de la estación de tren más cojonuda del mundo.
Y de los fabulosos perroflautas que campean por sus esplendorosas puertas.
Hoy me despido de las Bionades.
Hoy me despido de la ternera "dura" de Alemania.
Hoy me despido mejor de lo que vine.
Hoy me despido de los tranvias de Leipzig, de los nuevos y de los viejos.
Hoy me despido de las habitaciones de 20 metros cuadrados por apenas 200 euros.
Hoy me despido de la Remoulade, que por cierto no hay en España.
Hoy me despido de las Bratwurst y de su correspondiente mostaza.
Hoy me despido del monumento mas feo del mundo.
Hoy me despido de la arquitectura soviética.
Hoy me despido de Bach, de Mendelsson, de Wagner. Y no solo viejos, también de Tokio Hotel.
Hoy me despido del Lokomotiv de Leipzig.
Hoy me despido de mi querida compañera de piso.
Hoy me despido del agua con gas.
Hoy me despido del pequeño Paris, para saludar al Nueva York de la Mancha.
Hoy me despido de Radio Leipzig.
Hoy me despido de la Sterni, la Krostitzer, la Reudnitzer (festbier, y cerveza roja... aunque esta no me gustes mucho, también me despido de tí)
Hoy me despido de los moscardones que hay en Leipzig.
Hoy me despido de la Univertät Leipzig, antes llamada Karl Marx Universität.
Hoy me despido de los grandes parques y la vida sin atascos.
Hoy me despido del Persíl (detergente bueno donde los haya).
Hoy me despido no entender cuando me hablan.
Hoy me despido de las fantásticas panaderias alemanas.
Hoy me despido de ti, de ti y también de ti.
Hoy me despierto de un sueño del cual recordaré todo.

Una de mis películas favoritas dice que las historias mantienen vivos los recuerdos. Nada muere si hay alguna historia que nos ayude a recordarlo.

En realidad hoy empieza todo.

lunes, 14 de julio de 2008

Another thing butterfly: A otra cosa mariposa.

Bien es cierto que el titulo pierde la rima con la traducción, pero gana otras muchas cosas. El otro día se lo dije a un compañero de clase y se quedo flipando, ¿que tendrán que ver las mariposas aquí?. Que decir, ya no queda nada de esto, la gente se empieza a ir a casa y lo peor de todo es que a cada uno que se va hay que hacerle una fiesta de homenaje. Y yo me quedo hasta el 7, me las voy a comer todas, con todo lo que eso conlleva.

Mañana tengo mi última presentación en alemán, sobre la integración de la identidad europea, un tostón de cuidado. Este fin de semana ha sido durísimo. El jueves "penúltima" fiesta erasmus y hasta las 9. El sábado desdepedida de Isidro y hasta las 8, aqui la gente ya va a pajera abierta, se han quitado la careta y hasta que aguante la maquinaria. Esto me lleva hacia otra de las teorias que llevo muchísimo tiempo desarrollando con suerte desigual.

Desde tiempos mucho más pueriles, desde los campamentos y viajes de la junta en los que los monitores era gente recien salida del correccional de hábitos extraños siempre he creido que cuando se acerca el final casi siempre pasan más cosas. Dicho así suena extraño, porque no deja de ser filosofía y es una materia muy densa, vamos a poner algunos ejemplos. ¿Cuando venden más las tiendas?, pues al final de la temporada, porque hay rebajas. Ahora vamos con los paralelismos en la vida real.

¿Cuando son las mejores fiestas? Pues la de final de año. Esto es extrapolable a los viajes de la junta, ¿cual era el único día en el que se hacía botellón con una fiesta de la leche?, pues el también el último. Con la erasmus pasa exactamente igual, ahora hay más examenes, más fiestas, más de todo. Pues tras esta tontería voy a amenizaros la sesión con un poco de material gráfico reciente.



Esperando a la gente.



Los tres mosqueteros.



Vito Corleone.



Cuesta abajo.

PD. Esto es un coñazo, cada foto tardo en ponerla un ratillo. Voy a cerrar con algo grandioso que un iluminado nos mostró en dicha fiesta. Ahí va eso. Ramnón el vanidoso.

domingo, 6 de julio de 2008

Apagué y encendí el router.



Vuelvo a recurrir a Enjuto Mojamuto y otra vez al mismo video. Aquella vez era porque me había quedado sin Internet, mejor dicho, me lo habían cortado por ansías. Me bajé una barbaridad de cosas en una semana y como todos sabeis, aquí hay alguna reminiscencia del sistema socialista. Siempre fueron muy de multas... bueno y también de verjas y muros, eso también les gustaba muchísimo.

Lo que me ha ocurrido hoy no tiene nombre, ha sido algo extrañísimo. Yo pensaba que se puede tener morro, cara, picaresca, ser algo "aprovechao", pero no llegar al extremo que he vivido hoy en mis propias carnes. Está claro que las redes "WIFI" son muy cómodas por aquello de no tener cables por en medio, al principio erán también un chollo para los vecinos, pues uno paga y veinte lo disfrutan. Así que decidieron ponerles contraseña, así cada uno sabe quien utiliza los servicios que paga.

Recien llegado de Berlín y con 7 horas de regional a la espalda he entrado en casa con sed y ganas de que quedarme en calzoncillos un rato. Poco me ha durado la alegría, al rato ha sonado el timbre de casa, era la vecina. Una chica de Magdeburg con la que me llevo bastante bien, aunque no todo lo que a mi me gustaría, ¿no creo que haga falta que la describa no?. "Hola, ¿que tal? no me funciona vuestro internet, ¿podría reiniciar el router?" me ha dicho de buenas a primeras. Recien duchada y vestida de corto me ha pillado algo desorientado, "si, si, pasa. Si sabes como funciona adelante".

Hemos hablado un rato y se ha bajado a su casa como ha venido, sin internet. Algo estaríamos haciendo mal cuando un internet de 48 euros no arrancaba. Me he vuelto a quedar en traje de faena, en calzoncillos y he seguido viendo una interesante pelicula de Jennifer Aniston. Nunca os habeis fijado que Jennifer Aniston siempre hace los mismos papeles; chica guapa que le cuesta encontrar novio. Dentro del género cinematográfico que podríamos denominar como "fácil de ver o de la tarde siguiente a un gran ciego". Con esas pretendía seguir viendo la peli cuando...

Vuelven a llamar a la puerta. Era el compañero de piso de la chica de Magdeburg, "Sigue sin ir internet, ¿puedo probar a reiniciar el router?". Y he pensado "Joder... que morro, a la otra recien duchada y vestida de corto le dejo que use mi cortauñas si hace falta, pero a tí...". Al final al ha pasado, ha reiniciado el router y ha conseguido que arrancara el internet de 48 euros, obviamente ninguno de ellos puestos por él.

Creo que mañana bajaré recien duchado a hacerme un merluza rellena en su horno con la excusa de que el mió no gratina bien. A ver si así puedo prácticar un poco de alemán con la chica de Magdeburg.

viernes, 20 de junio de 2008

Día -45. Si Mahoma no va a la montaña...

Pufff, hace muchísimo calor en Leipzig. No sé si habeis ido alguna vez a Murcia en verano, pues es parecido. Cuando te bajas del autobus en Murcia notas como la camiseta se te adhiere al cuerpo como los chicles en las aceras, por eso no me gusta mucho Murcia. Bueno, por eso y por otras muchas cosas más, soy de Albacete y me tiene que disgustar Murcia, eso es así. También soy yo de prejuicio fácil, a mí no me hace falta comer sardinas para beber agua.

Mañana viene la familia para Leipzig y estoy aqui tumbado en la cama, algo nerviosete. Más que nada porque tengo que ir a Berlin a recogerlos y conociendome como me conozco soy muy capaz de perder el trén. Y si con la familia empiezas dando la de arena, malo, muy malo. Y lo que mal empieza, peor acaba. Por lo pronto me he puesto el despertador a eso de las 7.30 de la mañana, el tren sale a las 9.26 pero tengo que elegir el vestuario a conciencia (las madres son muy suyas para esas cosas y más para cuando llevan tantos meses sin ver a un hijo). Veremos como me despierto mañana.

Va a ser esta una semana muy de emociones fuertes. Desde mañana hasta el martes me toca enseñar a la familia lo más bello de la antigua RDA (Dresde y Leipzig). Lo de lo más bello lo digo yo, a la mayoría de la gente estas ciudades les parecen cutres. Tienen el puntillo ese socialista que no suele gustar a las madres, pero bueno... también es verdad que a las madres con ver a sus hijos hasta Manchester les puede parecer precioso.

El martes se irán, espero que después de haberlo gozado una cosa bárbara. Y el jueves casi sin tiempo para descansar ire a Madrid con la sana intención de graduarme. Con lo de graduarme quiero decir que ire al acto ese tan bonito y luego me bebere un par de chatos de vino. En ningún momento significa que termine mis estudios, ni muchísimo menos. Pues eso... me aburría un montón, hace un calor "murcianico" de la leche y así no hay quien duerma. Y como los otros trucos para dormir requieren de una actividad intelectual mayor, pues he decidido escribir esta cosita. Hasta la próxima, quizás desde la capital del imperio.

sábado, 14 de junio de 2008

Día -50. Mi primera vez.

Obviamente en un blog que lee mi madre no voy a hablar de la primera vez que le di a la "pistolica" un segundo uso. Y aunqué así lo hiciera, la descripción sería horrible porqué si de la última no me acuerdo muy bien, como para contar la primera. Hablo de la opera, de mi primera vez en la opera. ¿Y que coño hace este en la opera? os estareis preguntando, pues os lo voy a explicar. Es la historia de una cagada detrás de otra pero bueno, los suicidios sociales no matan, eso es lo bueno.

En unos días vienen mis padres y mis tios. Yó, con la intención de agradar y tratar de enseñarles el pequeño Paris de la mejor de las maneras pense en la opera como una buena actividad. Ciudad de Bach, ciudad de la música, era buena opción. Yo, gandúl como yo solo saqué las entradas por internet con la mala suerte de que la maquinita se equivocara. Me ví con cinco entradas para "El rapto del Serrallo" de Mozart el seis de junio. Intenté cambiarlas o devolverlas con resultado negativo. Traté de revenderlas y nada.

Menos mal que soy algo cutre y saqué las más baratas. Ante esa tesitura pensé que lo mejor sería ir a la opera, era la única manera según la cual no habria derrochado todo el dinero. Con ese panorama me planté en la opera de Leipzig media hora antes del inicio con la sana intencion de revenderlas, pero claro... no toreaba José Tomás, así que me las comí con patatas. Al entrar a la opera descubrí el ¿por que? del bajo éxito de la reventa.

El ambiente era algo extraño, todo el mundo vestía con sus mejores galas y yo iba con unos vaqueros roidos (los segundos más roídos, los del accidente de bici no son muy procedentes para la opera). Eso sí, para el gusto de mi madre, he de decir que me puse un polo, que cuando hay que vestir bien, se viste bien. El aforo no superaba el 25%, intentamos colarnos en la platea, pero nos cerraron con la puerta en las narices. Tal y como rezaba nuestra entrada: "¡¡Al gallinero!!"

Durante las 2 horas de obra tuve tiempo para todo, principalmente dediqué mucho tiempo a observar al píblico. En el gallinero todo eran abuelos que dormían como una cesta de gaticos al lado de una estufa, también había un grupillo de cuarentones snobs. Cada cierto rato nos miraban como diciendo "vaya gentuzo viene a la Opera", cada vez que me miraba me daban ganas de partirle la cara, pero lo piensas friamente y te apiadas de él. Pobre infeliz, se ha puesto su mejor traje para venir a una opera de serie b y encima en el gallienero.

En la platea no sé lo que había, me imagino que gente de bien. En cuanto a la opera, estuvo bien, le sobro media horita pero estuvo bien. Lo mejor fue sin duda cuando un caballo entro en el escenario. Empecé a dar palmas bajo la atenta mirada del snob anterioremente criticado.

P.D. Esto ocurrío antes del accidente. Es como cuando los artistas descartan algunas canciones para un disco y meses después las publican porque no tienen nada mejor, pues aquí igual.

miércoles, 11 de junio de 2008

Día -51. Los rusos y las vías del tranvia.

Buenas noches. Son las 2.30 de la madrugada y acaba de terminar un día que se las trae. Como dice mi hermano, "hoy es uno de esos días que desde que abres el ojo, sabes que todo va a ir mal", y así ha sido. He puesto el despertador a las 9.00, lo he ido apagando y encendiendo hasta las 10:20, a toda leche me he duchado y a las 11.15 en clase. Una vez allí el profesor me ha preguntado sobre la Constitución Española y los cambios que tuvo que hacer para acoger el Tratado de Maastrich. Imaginaos mi cara, todo un poema. Me he explicado como he podido y he salido del paso.

En el comedor universitario hay menú especial Eurocopa. La paella llevaba curry (algo muy típico del medio levante español), el plato sueco tenía una pinta horrible y además era pescado, y el plato ruso... pues eso, era ruso y no me atrae mucho su gastronomía. Así que me he quedado con el plato griego, el pollo a la canela. El resultado final; decentillo tirando a bien. Instante seguido me he ido a jugar al tenis, era mi primer día en el cursillo y menudo panorama. La monitora juega peor que yo y los compañeros también, con eso está todo dicho. Durante el partidillo que he jugado con uno de ellos me he pegado una pequeña "hostieja". Pensé que sería la única del día. Que equivocado estaba.

Sin duchar, rojo como un tomate de "Lietor" y en chanclas me he ido a un bar a ver el partido de la selección. 20 españoles, 15 rusos y algunos alemanes en ambos bandos, así estaba el bareto. "Rassiya, Rassiya" cantaban los rusos a grito pelao, así que se me ha ocurrido que podíamos cantar "Casillas, Casillas". Nos hemos echado unas risas, le hemos metido cuatro a los rusos y al final tan amigos, aplausos mutuos, todo muy bonitos y a otra cosa mariposa. Me he duchado y me he ido con Borja a una barbacoa de una alemana, compañera de clase.

En la barbacoa todo bastante bien, no hemos hinchado a comer, a practicar alemán y a conocer gente que es de lo que se trata un poco todo esto. Habían pasado ya tres horas y se hacía la hora de ir a casa, se acercaba el gran colofón. Me he despedido con la educación que me han provisto mis padres, he cogido la bici y me he dispuesto a hacer los 500 metros que me separaban de casa. Había recorrido más de la mitad, cuando he notado como la goma de mi neumático resbalaba sobre el acero del tranvía. Son microsegundos, no se puede calcular, pero el cerebro ya sabe que la hostia que te vas a dar no va a ser pequeña.

He notado como la rueda se iba, la bici también y mi cuerpo detrás. Iba bastante rápido, en ese momento solo piensas en no aterrizar con los dientes. Romperte un brazo es una putada, pero al menos no ha habido que ponerle ortodoncia. Vamos, que sale más barato un hueso que un par de incisivos. Con las manos por delante he aterrizado en el gastado asfalto de Richard Lehmann Strasse, he comprobado que todo estaba más o menos en orden y me he dado la vuelta para ver que tal estaba la bici. También viva me ha ayudado a volver a casa con la misma eficiencia que siempre.

Al llegar a casa y con el paso del tiempo he ido descubriendo golpes y magulladuras. Diagnostico final: Moratón en la cadera (como las abuelas), heridas en manos y rodillas y dolor al caminar. Podría haber sido mucho peor. En realidad lo peor ha sido que mis vaqueros más rotos y favoritos tiene un nuevo roto.

lunes, 2 de junio de 2008

Día -60. Placeres extrañados: Pipas y Cola Cao.

Igual un buen gin tonic de estos que pone mi padre en vaso de sidra también tendría cabida en este apartado, pero claro... entonces también tendría que poner a mi padre, y esto no es un placer, es una persona. Bueno que me estoy liando, ayer hablando con la familia les dije que echaba bastante de menos inflarme a pipas. Además, si no lo sabéis soy una de las personas que más rápido come pipas del mundo. Yo no voy al fútbol a ver el partido, voy a merendarme un kilo de pipas. Los partidos del Albacete salvo rara ve son aburridísimos y esto me ha hecho perfeccionar la técnica hasta límites insospechados para el ser humano.

Y os preguntaréis ¿por qué se me da tan bien? siendo yo alguien tan extremadamente torpe para las artes plásticas. Comer pipas está a caballo entre el arte plástica y el deporte, como los deportes si que se me dan, pues supongo que habré suplido esta carencia con mi virtud deportiva. Son muchos años de ir domingo tras domingo al fútbol, seguramente si pusiera el mismo empeño para otras cosas como recortar con las tijeras hoy sería el sucesor de Ives Saint Lauren (recientemente fallecido, descanse en paz).

Recuerdo un partido aburridísimo contra el Badajoz hace muchos años, 0-0 infumable. Al terminar el partido el montón de cáscaras de pipas me llegaba hasta las pantorrillas, era como una pequeña duna. Y es que más allá del placer intrínseco de comer pipas y abstraerte del mundo que te rodea poniendo el brazo izquierdo y dientes incisivos al límite, lo bonito es tirar la mierda al suelo. En España esto es un hecho, las cascaras se tiran al suelo, porque lo más precioso de este mundo es ver cuan grande es el montón al terminar la bolsa. No dejan de ser restos orgánicos, yo no tengo mucha idea sobre el tema, pero seguro que eso se degrada en unos pocos días.

Ese no es el único placer. El segundo entraría dentro de lo que conocemos como medicina popular. Las pipas en grandes cantidades y siempre no sean sin sal provocan el efecto llamado "Angelina Jolie". Si te inflas a pipas, además de mucha sed, los labios se inflan y se enrojecen sobre manera provocando sobre todo en las mujeres el efecto deseado en una operación estética en muchas ocasiones carísima. En el estadio de Albacete, 4 bolsas por 20 duros (véase Euro como moneda vigente). Lo bueno que tiene es que no falla, no hay bisturí, no hay anestesia, no hay riesgo. Si acaso puede resultar algo incómodo por el escozor. También dice la leyenda urbana que comer pipas en abundancia puede degenerar en apendicitis, pero eso son todo falacias.

El segundo placer es el Cola Cao, el de NUTREXPA.SA, el de toda la vida. Muchos han sido los meses en balde buscándolo por Leipzig. Lo hemos llegado a encargar a España de la que gente que venía a visitarnos. Con esas hemos ido tirando pero es que en Europa son muy gandules y les gusta todo muy instantáneo. Mucho nesquick, mucho cadbury de no se que, muchas mierdas vaya. Tras meses de infortunio lo encontramos en Riga (Letonia para los iletrados en geografía), lo compramos, todo parecía ir bien hasta que lo abrimos. El olor no era el mismo, eran polvillos, por todo es sabido que el Cola Cao de toda la vida presenta como piedrecillas que se han ido apelmazando.

Una vez que lo probamos con Leche entera letona (3,8 % de grasa, una maravilla los productos lácteos letones) nos dimos cuenta que se trataba del Cola Cao Instant o Express. Una iniciativa para capitalistas europeos, para juppies que no disponen de esos 3 minutos necesarios para darle vueltas al Cola Cao. Gente que nunca sabrá lo que son los grumos ni esa espumilla que se crea en la superficie. Para mi el mayor placer está en los grumos, especialmente cuando alguno de ellos te explota en la boca empapando todo el paladar. Entonces se da esa situación de falta de saliva que tan bonita es y que también se obtiene al ingerir polvorones. Y es que la erasmus te ayuda a valorar las cosas importantes de la vida.

lunes, 26 de mayo de 2008

Día -67. Asignaturas de libre configuración.

Se acerca el final de esta aventura y poco a poco hay que ir haciendo balance, sobre todo a nivel académico. El primer cuatrimestre fue muy ambicioso y con la excusa de ser nuevo y no manejar bien el idioma parece que salió bien. 6 asignaturas y en principio 6 aprobadas, 35 créditos, más de medio curso, nada que objetar. En este segundo semestre ya nos avisaron que tendríamos que hacer algo más.

En un principio todo fue ambición, 7 u 8 asignaturas, a darlo todo. Poco a poco algunas han ido cayendo por dificultad o desavenencias con los profesores. Pero claro han ido apareciendo otras. Ahí entran en juego las asignaturas de libre configuración. Esto no es otra cosa que una iniciativa para que la gente se especialice, en la realidad se traduce en asignaturas sobrantes que la gente hace a desgana y en ocasiones con más dificultad que las obligatorias.

Pues eso, rehaciendo mi planing de asignaturas un amigo me dijo que tenía una que era muy fácil de aprobar. "Introducción a la Psicoterapia en la edad adulta" se hace llamar dicha asignatura. No pertenece a periodismo, pero si con ello me regalan 6 créditos de libre configuración con la gorra, de maravilla. Todo esto ocurrió hace ya un mes o así, hablé con el profe y me dijo que si ningún problema, que en mayo me entregaría un tema sobre el que trabajar. No parecía muy difícil, aunque tampoco facilísimo.

Hoy era el día para recibir mi tema. He llegado como siempre media horita a clase, me he puesto a leer una novela pues la clase no me interesaba mucho y he esperado al profesor a la salida. "Buenas, venía para saber sobre que tema tengo que hacer el trabajo", el tipo se ha sonreído y me ha contestado "Estress Postraumatico. Tienes que hacer un trabajo de 10 páginas como máximo". Joder... 6 creditacos por un trabajo de 10 hojas está cojonudo he pensado.

Cuando me estaba dando la vuelta para irme, Konrad, que es como se llama se ha vuelto a dirigir hacia mí "Recuerda 10 páginas y en español, nada de alemán, esto es Europa y tenemos que entender también el español". Ante tan estremecedor comentario me he quedado un poco desorientado ¿Para que coño lo querrá en castellano? he pensado por mi fuero interno. Konrad se ha dado cuenta que estaba algo extrañado y se ha apresurado a darme una explicación. "Eu poso leer español" me ha explicado.

A punto de reventar de risa le he dicho que podría incluso entregárselo en gallego que aún tendría muchos menos problemas. Nos hemos despedido cordialmente y me he marchado. Pensándolo fríamente no sé que cojones hago en Alemania haciendo un trabajo sobre estres postraumático en castellano, supongo que será lo que dice él, esto es Europa.

domingo, 25 de mayo de 2008

Día -68. Hacerse el sueco en la Torre de Babel.

Fin de semana extraño el que he vivido, con esto no quiero decir que fuera malo, simplemente raro, bizarro. Todo empezó el jueves a la hora de despertarse, es decir a eso de las 10:30, pues a las 11:00 tenía clase. Como es obvio entre ducha y desayuno llegue como media hora tarde. Tampoco me perdí nada y si me lo perdí da o mismo, porque igual no lo iba a entender del todo. Pues antes de salir de casa el jueves me pidió mi compañera de piso que lavase los cacharros a mi vuelta. "Si, si, no te preocupes, a la vuelta lo hago". Se me hizo un poco tarde y volví a las 18:00, sobra decir que a esa hora estaba todo como el jaspe.

"¡Pero Bueno!, ¿Por qué habéis fregao?" ladré a mi vuelta con una mezcla entre sentimiento de felicidad y remordimiento de conciencia. Las dos me echaron una mirada de arriba a abajo y me dijeron al unisono "es que vienen nuestros padres y queríamos que estuviera todo limpio". Atónito me dí la vuelta y entré en mi habitación, peor me quedé cuando vi que incluso se habían tomado la molestia de meter el tendedero con mi preciosa ropa interior en mi habitación. Con esas esperé espectante a la llegada de los nuevos visitantes.

El viernes por la mañana madrugué bastante y a eso de las 11:00 entré en la cocina con la intención de sustraer un té negro y posteriormente bebermelo. Aunque no los compro yo, ellas también gastan el papel higiénico que yo compro en un 90% de las ocasiones. Adormecido y ataviado con calzoncillos de rayas y camiseta azul celeste de "Mando Diao" hice acto de presencia en la cocina. Había unas galletas con muy buena pinta encima de la mesa, así que decidí comerme una mientras se calentaba el agua para el té. En ese momento entró en la cocina una mujer de avanzada edad, pelo corto y cara de enfado. Volví a sentir como se me observaba de arriba a abajo, me miró a los ojos y me dijo con una sonrisa en la cara "Bon apetit".

Seguía descentrado, no tengo ni papa de francés y me sentía algo ridículo en calzoncillos delante de esa señora. "Muchas gracias, es una pena que en Alemania no vendan cola-cao". Esta claro que no entendió nada de lo que dije, instante seguido vino otro señor y empezó a reírse. Empezó a hablarme en francés, cuando dejó de hablar le dije que no hablaba ese idioma, cogí mi té y me volví a mi habitación para seguir con la vida del gorrino pachón. Pasaron 4 ó 5 horas hasta que volví a salir de la habitación, me duché y me fui por ahí con mis amigos después de la primera toma de contacto con los visitantes.

Con esas llegamos al sábado. Temprano para ser sábado, sobre las 12:00 volví a desayunar a la cocina, allí estaba Liesa y me invitó a compartir con todos los visitantes una suculenta cena en casa. No tenía ninguna gana, pero no podía decir que no y lo peor es que ya había quedado con la colonia española para ver la actuación de Rodolfo Chikilicuatre. Opté por la opción de hacerme el sueco, algo muy mal educado pero a esa gente no la voy a volver a ver en mi vida, que más da. Me desperté de la siesta y me fui al baño porque el perrete estaba a asomando el hocico. Por el camino escuche un tenue "Juan", me di la vuelta y vi a todo el mundo comiendo.

No solo no pude sacar la leña al patio si no que me sentaron y me obligaron a comer. Comida típica francesa decían que era eso, mentira, falso. Aquello era fuet de Casa Tarradellas y jamón de Campofrio, de todos modos tampoco vamos a ponerle pegas. Aquello parecía la Torre de Babel, unos me hablaban en francés, otros en alemán, a unos les contestaba en alemán, a otro en castellano, vaya que al final me hice un lío de cuidado. Aguanté una horita con ellos sin saber de lo que hablaban y con la educación que me han provisto mis padres me despedí.

En resumen... la torre de Babel no existe. Una vez allí me intente hacer el sueco y la gente entendió perfectamente mi idioma.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Medicina Popular. Consejos Varios.

Hola amigos de lo ultraterrenal. Hoy traigo un par de consejillos para paliar algunos de los problemas más habituales y temidos por la juventud actual. No están ni mucho menos probados y han de pasar por un periodo de prueba pero no obstante os invito a probarlos sin ningún tipo de problema. Puede que no funcionen, pero desde luego tampoco son contraproducentes.

El primer consejo reza contra uno de los mayores miedos de la juventud masculina: La alopecia. Por cualquiera que sea el motivo esto pasa y muchas veces en jóvenes, por ello es normal tenerle cierto miedo y respeto. Los genes son los genes y por mucho mapa del genoma que eso parecía que iba a ser la polla esto es inamovible. Una vez que empieza a caer no para.

Andando el otro día por Leipzig con los amigos vimos una de las posibles ideas que triunfen en el futuro. Lo normal si se te empieza a ver el cartón es raparse o cortarse el pelo bastante para tratar de disimularlo. Esto es una medida tardía y en muchos casos, la mayoría erróneo y que ralentizar el proceso, lo ralentiza. Lo más triste de todo esto es que el pelo se haya convertido en un simple complemento de moda. No olvidemos que el pelo tiene la función de proteger la "almendra", la "quijotera".

Tras una larga diatriba y mucho debatir llegamos a la conclusión que la alopecia es algo que hay que frenar desde antes de que aparezca, para ello habría que obviar su función como complemento de moda. Desde Medicina Popular aconsejamos las rastas como sistema de prevención en la caída del pelo. También es altamente recomendable lavar el pelo poco. Por todos es sabido que el champú es detergente para las cabezas y corroe mucho.

Esto tiene una base científica. Si llevas el pelo con rastas y bastante gorrinete no solo el pelo se agarra mejor a la piel, si no que en el caso de caer se adhiere al matojo de pelo antes de caer al suelo. Es decir, el pelo puede caerse pero seguiría sujeto a la cabeza. Esta es la mayor ventaja aunque tiene un gran problema aun no testado.

De caer mucho pelos y quedar adheridos el contrapeso podría ser mayor que la fuerza que los pelos aun sujetos ejercen. Esto haría una palanca y podría hacer caer una rasta de una sola vez. Esto podría generar algunas situaciones algo violentas. En conclusión, aunque aun no esté probado recomendamos encarecidamente probarlo y ya de paso me reenviáis un informe con los resultados.

martes, 13 de mayo de 2008

Día -80. Especial de Pentecostés

Como los más grandes de la historia, después de un periodo tan extenso de descanso, ocio y vacaciones voy a intentar dejar satisfecha vuestra ansia de lectura con un relato largo. Sí, un largometraje. Es realmente complicado porque dar orden y concierto a tantas cosas me va a costar un poco, pero aun así me veo capaz. Primero como siempre os pongo en situación. Son las seis de la tarde, hace 25 grados en Leipzig y me estoy clavando una cerveza. Beber solo está mal, pero acabo de sufrir algo muy desagradable y necesito hidratarme.

La semana pasada fue una de esas en las que todos los días te levantas con el pie izquierdo y lo peor de todo es que te das cuenta de ello. El lunes me disponía a ir a clase cuando descubrí que el guardabarros de mi bici estaba roto, le pegue una patada y me colé en el tranvía, fin del problema. El miercoles comencé a utilizar el móvil como mp3 para escuchar música, a media tarde aparecieron unas rayas grises en la pantalla. Nunca más se volvió a encender. El jueves era el día, venían mis amigos de la “complu” de Madrid.

No podían contactar conmigo pues no tenía móvil, no podía recogerlos pues no tenía bici, así que le pedí a los amigos que dejaran un móvil y una bici para poder localizarlos. Cuando ya sabía donde estaban y estaba de camino mi pantalón vaquero favorito (el mas viejo y roto) se me enganchó en la bici produciendo estragos de los cuales no se repondrá nunca. Los encontré, fuimos a bebernos unas cervecillas y nos fuimos a casa a descansar. Ahí no iba a acabar el día. Al llegar a casa me esperaban varias sorpresas que supondrían un importante quebradero de cabeza.

Antes de entrar ya noté el ambiente algo viciado. Nada más hacer acto de presencia Liesa me dijo que Elodie había tenido un accidente y estaba en el Hospital. "¿Que le ha pasado? ¿Es grave?", me dijo que no tenía ni idea y que ella se iba de fin de semana a su casa. Me pidió el favor de que le cuidase el hamster (sí, un ratón) "échale agua cuando le falta y de vez en cuando comida". Esta petición resultó ser una de esas cosas que te entran por un oido y salen por el otro sin dejar el más mínimo rastro. A los 3 minutos se me había olvidado el ratón y solo podía pensar en que tenía la casa para mi solico.

Para colmo de males este fin de semana había en Leipzig una de las más importantes reuniones de góticos. ¿Que son los góticos?, pués esa gente que tiene la sana y fresca costumbre de vestir de negro incluso si van a Murcia un 10 de agosto y además se dan un poquito de colorete blanco para parecer pálidos. Lo más gracioso de todo es que dentro de esta tribu urbana hay varias ramas. Algunos van vestidos de época, con su enaguas, otros van con pinchos y uñates largos y luego también hay invertidos. Si, si, en el movimiento gótico también hay travestidos. He aquí un ejemplo claro.



Con el "run run" en la cabeza de tener que ir a ver a la francesa al hospital comencé el fin de semana de ocio con los amigos. Tras enseñar lo más bonito de Leipzig, pedir unas pizzas, hacer una tortilla francesa y beber cervezas nos plantamos en el sábado. Fuimos a Dresde, una ciudad preciosa, posiblemente la más bonita de Alemania. Pasamos el día andando y diciendo gilipolleces a mansalva. A eso de la 21:00 llegamos de nuevo a Leipzig, compramos un regimiento de salchichas y nos fuimos a hacer la cena.



Como estaba escrito nos fuimos a dar una vueltecica por ahí, "na", nos volvimos pronto, a las 07:30 o así estábamos durmiendo. Como teníamos que ir a Berlín nos recogimos pronto. A eso de las 13:00 nos levantamos a cual en peor estado y nos pusimos manos a la obra. Por casualidad se me ocurrió ver si tenía nuevos mensajes y efectivamente mi tez se tornó pálida por momentos. "Hola Juan, ¿Como va tu fin de semana?, ¿que tal está mi hamster?". Como si me persiguiera el demonio sali echando leches a la habitación de Liesa para ver si el hamster había soportado mi negligencia.
Al principio pensé que nó, que estaba fiambre, le pegue una patadita y de repente salió a jugar con su rueda esa que da vueltas.

Acto seguido y contento de mi suerte respondí el mensaje, "Todo bien, tu hamster está perfectamente, le cambio el agua y la comida a diario". Total, el ratón no le va a decir que ha estado a pan y agua cuatro días y así de paso quedo como un compañero de piso responsable y encantador. Para seguir con las buenas acciones me fui al hospital a ver a mi otra compañera de piso. Eso ya es arena de otro costal, ataviado con mi sombrero de estrella del pop hice entrada en el Hospital, pregunté a la enfermera y entré en la habitación de Elodie. Su aspecto no era nada bueno, con el pelo alborotado y algo aburrida parecía alegrarse de mi presencia.

Su aspecto y demás es lo de menos, había otras cosas mucho mas llamativas. Decía llevar 3 días estudiándose un Atlas, cuando yo llegué iba por Bolivia, esa parte no le gustaba mucho, dice que Brasil es mejor. Tras 4 días allí ya había decorado un poco la habitación a su gusto, aquí viene lo bueno. Frente a la cama tenía dos fotos de su perro, uno de esos blancos y horribles que parecen ovejas. Pero lo que más me llamó la atención fue la foto que tenía en la mesa supletoría.



Era muy antigua pero aun así me la jugue por hacer la gracia y buscar el escarnio. ¿Quien es ese?, ¿Tu abuelo?. Empezó a reírse con cierto aire de superioridad y me contestó "No, es Proust, mi escritor favorito". He de confesar que eso me dejó roto, sin recursos. Empecé a pensar que sería de mí si estuviera en su lugar, quizás pondría una foto de Maradona o de McEnroe. La verdad es que no le veía mucho sentido a eso de tener una foto del tipo ese que igual si lo hubiese conocido e habría caido mal. Me despedí con la educación de la que me han provisto mis padres y me fui a la estación para coger el tren a Berlín.

En Berlín un poco lo de siempre, mucho andar, mucho comer y poco más. Es una ciudad que no se puede ver en 5 horas. La verdad es que me he reido más este fin de semana que los últimos dos meses. Conversaciones rocambolescas, escatología fina y profesores ególatras, estos han sido los tres temas centrales del viaje. En Friedrichstrasse me despedí de ellos y se fueron para el aeropuerto, yo me volví al pequeño París. Sobre las 16:00 estaba en casa de nuevo, me di un agüica y me fui al hospital a llevarle el ordenador a la francesa que con tanto libro del tipo ese de la foto se va a quedar "idiota". Con las mismas le lleve el ordenador con 6 capítulos de la serie Robin Hood. Menos glamuroso que el tal "Proust" pero más entretenido y sosegado para situaciones de aburrimiento.

Ayer le dieron el alta, subió a casa, estuvo un rato y se fue de paseo. ¿A donde coño vas con la pierna rota? Al volver estaba cansada la pobre y la otra compañera de piso me pidió que la subiera. "¿Acaso tengo cara de celador o de camillero?" por humanidad la subí piso y medio. Lo peor de todo es que o por francesa (que los gabachos son muy gorrinetes) o por el tema de la pierna, no puede ducharse todo lo habitualmente que la higiene demanda. Al cargar con ella noté como ciertas toxinas emanadas de su cuerpo (generalmente salidas del ángulo obtuso creado por la unión del tronco y el brazo) viciaban el ambiente.

¿Sabéis que es lo peor de todo?. Que das mano y te cogen el brazo, esta mañana me han sacado de la cama a las 12:00 mientras dormía la mona para repetir la misma operación. Para terminar voy a poner una fotico de los cuatro que hemos dado un rápido y eficiente tour por lo mejor de la antigua RDA. Estamos subidos al Panorama Tower, el rascacielos de Leipzig, 120 metros o así. Nada espectacular pero con una muy buena vista.

domingo, 27 de abril de 2008

Día -102. ¿El 2 de mayo? mmm... creo que me viene bien.

Manuela de Malasaña no solo es una señora que tiene un barrio con un montón de bares en el centro de Madrid. Esta celebre mujer a la cual le riegan la plaza día si y día también de pipi y alcohol existió. Mejor dicho, dejó de existir hace casi 200 años. "Manuela" además de una muy utilizada acepción para onanistas y pajilleros fue una de las principales heroínas del levantamiento de los madrileños contra los franceses el 2 de mayo de 1808. Pues eso, en vista de la tesitura que tengo en casa y dados mis constantes altibajos en la convivencia con la chica francesa he decidido celebrarlo.

Por cierto, ayer me compré en el "H&M" (el IKEA de las prendas de vestir) un sombrero muy bonito. Pienso ponermelo como pieza central de mi indumentaria el 2 de mayo para parecer un poco más de la época. En las películas antiguas todo el mundo lleva sombrero, eso es así. La verdad es que tengo que seguir dandole vueltas a la celebración, tampoco tengo muchas ideas y las que tengo son todas bastante enfermizas. Hace falta buscar algo gracioso, si se os ocurre algo lo podeis dejar en comentarios. Y no Javi, no pienso empapelar la casa con fotos de Raúl. No vés que Raúl no estaba vivo en 1808, no tiene sentido.

Todo esto está claramente orquestado hacia un único objetivo, tratar de molestar a la francesa y si se puede intentar emborracharla, que no sale nunca y que mejor que hacerlo recordando a los hermanos Bonaparte. El viernes me obligo a limpiar la cocina, me sentí como cuando mi madre me mandaba poner órden en mi habitación a los 8 años y obviamente me sentó muy mal. Bien es cierto que me tocaba a mí, pero ella no es nadie para recordarmelo. Después leí en un diario lo del 2 de mayo y me pareció una forma muy elegante de tocarle las narices. Además, ella nunca podrá celebrar un levantamiento contra los españoles, asi que no hay revancha posible.

Hoy por hoy para nosotros el 2 de mayo de 1808 fue algo cojonudo, de lo contrario yo igual hoy respondería al nombre de "Jean", vaya que estaríamos todos afrancesados y eso no mola nada. Pero pensemos en la gente que vivía en aquella época. Yo a Pepe Botella lo conozco muy poco, pero lo suficiente para saber que no era peor que Fernando VII. Esa gente se levanto en armas y murió peleando contra los Bonaparte y todo para acabar con el lerdo de Fernando VII. A donde quiero llegar con esto, pues a que hay que valorar el 2 de mayo como lo que fue, una buena idea que se fue torciendo hasta llegar a poner a Fernando VII de nuevo en el trono.

Lo que tengo pensado para el viernes de momento es un poco difuso y aun hay que darle forma. La idea de momento es hacer una reunion de amigos donde no faltará la tortilla de patatas, el calimocho y la música españoles. De echo he puesto a bajar la discografía de Peret, muy socorrido para este tipo de fiestas. Seguramente también haya un momento para poner el himno de Riego, él también participó en la guerra de independencia y dado lo bonito de la canción viene como anillo al dedo.

domingo, 20 de abril de 2008

Alemanía: cuna de la gastroscopia popular.

Antes de nada y por si os encontráis algo perdidos ante este extraño título, he de recordaros que hoy estreno sección y que en el anterior "post" (Medicina Popular, introducción) está explicada esta nueva parte del blog. Aunque el título no es del todo veraz, lo entenderéis rápidamente. Observad fijamente la siguiente foto.



Como podéis ver se trata de un retrete, Acto seguido explicaré que innovaciones presenta este retrete a nivel sanitario frente a las que puede presentar cualquier "WC" español, francés o portugués. Dejo a un lado los ingleses por estar enmoquetados (eso es una guarrería, sobra decirlo) y los marroquíes por utilizar letrina y manguerita. (eso también es una cerdada que no recomiendo en ningún caso)

Según podéis admirar, este retrete alemán además del color (blanco roto, que es mucho más sufrido) presenta una novedad principal. Al contrario que en España, el pequeño pozillo de agua donde se deposita la caca se encuentra en la parte delantera de lo que podríamos llamar "la taza". Podéis pensar que esto tiene más desventajas que beneficios. "En el hipotético caso de excretar blando por lo que fuera, me vería obligado a pasar la escobilla al tener que recorrer la caca más distancia". Es una forma de verlo, pero no la correcta.

Si os fijáis, la forma del retrete alemán es mucho menos pronunciada creando así un pequeño rellano. He de decir por experiencia propia que el rellano funciona y salvo rara vez, el bulto expulsado descansa ahí sin caer al pozillo. ¡Que guarrería! estaréis pensando, pues sí, no es de agrado limpiarte mientras observas la reciente escultura salida de tu cuerpo. Sin embargo esto tiene una explicación higiénica y otra médica de mucho mayor peso.

En primer lugar, este descansillo a priori tan desagradable nos evita esa extraña sensación de frescura y humedad provocada por el violento choque de la deposición contra el agua. Esta ventaja se pone más aún a mi favor si hablamos de baños públicos, restaurantes o cafeterías, donde a veces la cadena no va del todo bien y ese liquidillo salpicado a veces contiene otros elementos, como pudiera ser el orín ajeno.
Esto por un lado.

En estos tiempos en los que los hospitales cada día están más masificados, la medicina moderna también recomienda encarecidamente la implantación de este tipo de retrete. Tras hablar con los mejores expertos en aparato digestivo del mundo, todos coinciden en la idoneidad de este vanguardista y atrevido vater. El hecho de poder observar el excremento antes de mezclarse con el agua, permite al paciente un análisis mucho más exhaustivo. ¿Quien no ha excretado blando y al entrar en contacto con el agua se ha resquebrajado perdiendo la poca solidez que tenía?

Mediante este retrete se puede analizar el color, la textura, el olor y la densidad de la deposición como si de un cultivo de heces profesional se tratara. De esta forma y sin necesidad del incómodo traslado al ambulatorio, podremos saber qué nos ha sentado mal y ponerle así remedio con la mayor premura posible. Creo que está todo dicho, ahorrarse unos eurillos por un retrete inseguro y obsoleto ya no merece la pena. No debéis jugar con vuestra salud.

Medicina Popular. Introducción.

Llevo ya unos días/semanas dando el coñazo con tonterías, que si la francesa por aquí, que si lo otro por allá, contando nada más que penurias sin gracia alguna. Ayer hablando con los amiguetes volvío a salir el recurrente tema de la medicina popular, ¿que es esto? os preguntareis. La medicina del pueblo es un campo enorme, lo que en resumen podríamos llamar "El arte de conocer el cuerpo sin estudiar medicina". En este tipo de medicina todo se basa en experiencias personales y vivencias desagradables. Y es que en Alemania, sobre todo en el este van muy por delante de nosotros en este tema.

Pues eso, que he decidido abrir una nueva sección de mi blog, se llama "medicina popular" y tratará de todo aquello que podemos hacer para mejor nuestro cuerpo sin necesidad de un facultativo. Sin más os dejo con la primera entrega.

miércoles, 16 de abril de 2008

Día -113. Diferencias culturales

Desde que la civilización es la civilización franceses y españoles hemos tenido grandes diferencias culturales. Desde la época de los romanos (que siempre estaban en verano, en las pelis siempre salen en paños menores y sin abrigo, luego dicen del cambio climático) Galia e Hispania siempre han estado a la gresca. Para probar esta verdad he tenido que convivir con una francesa en el mismo piso. Y no es que sea mala gente, pero hay diferencias culturales.

Para los franceses, arrogantes y prepotentes con razón nosotros somos esos pobres gandules que vivimos del cuento en cuanto cruzas los pirineos. Para nosotros, gandules hasta cierto punto ellos son los vecinos de arriba, e intentamos picarles el billete en cuanto podemos. Igual hablo solo por mi mismo pero este párrafo es innegable que ha quedado bonitos de "cojones". Ahora va el ¿por que?, la explicación de este relato.

Ayer entraba Elodie por la puerta (la franchute) gritando como una neurótica. Decía haber visto un antiguo mapa de Leipzig en el que la calle más famosa de la ciudad recibía el nombre de un fatal dictador. Como si se tratara de una adivinanza nos invitó a Liesa y a mí a averiguar el nombre de dicho dictador. Liesa se la jugó por Jozef Stalin, no era mala opción pero yo tenía guardado el tarro de las esencias. "¡Ya sé!, se llamaba Napoleón Strasse" grité sabedor que alguien superaría mi alarido.

"¿¡Que dices!? Napoleon era bueno, y además francés. Se llamaba A. Hitler Strasse". Menudo berrinche se pilló la pobre y vaya risas nos echamos Liesa y yo. También me dijo que no dijera nada malo de Francia, que era su país y le molestaba. Ahí se acabó el episodio, nada más. Simplemente creo que al revés no se habría dado la broma. Si ella hubiese dicho Franco... si, en efecto era español, pero de bueno no tenia un pelo. Ni malo, simplemente no tenía.

El segundo capitulo lo viví un rato después. Tenía una pizza en el horno y cuando ya estaba a mi gusto la saqué. No sé si es una teoría mía, pero las pizzas como mejor se cortan es con tijeras, ni ruedecica de esas ni cuchillo ni leches, unas tijeras. Al lado de las sartenes vi unas, así que procedí a realizar el corte. Cuando me disponía a partir los cuartos en octavos entro Elodie, me miró y de nuevo gritó. "¡¡¡Mis tijeras!!!, no son para la cocina, son para actividades plásticas". Agaché la cabeza y seguí cortando.

Cuando terminé, levanté la cabeza y le dije "estaban con las sartenes, perdona que haya pensado que eran para cocinar, pero estaban allí". Entonces se calmó, le lavé las tijeritas de los cojones y se las llevé a su habitación. "Elodie... aqui las tienes, como nuevas", me miró con algo de desprecio y me dijo "ummm... que bien, ya no huelen a queso". Será porque tengo la mala costumbre de fregar con jabón y agua.

P.D. Para que veais que no soy el único que le pico el billete a los franceses.

miércoles, 9 de abril de 2008

Dia -120. ¿Dices que cumples 23 años?

Esta vez no voy a pedir perdón por llevar 300 años sin escribir porque ya es un poco de vergüenza, pero entre la semana en España y demás he perdido el hilo. Pues nada, como habréis visto he cambiado el contador ahora va a ir hacia atrás. Primero porque he perdido la cuenta y segundo porque ciertamente estoy más del final que del principio de esta experiencia llamada Erasmus. Nada más que por ello hay que disfrutar lo máximo de aquí al final.

Hoy os voy a hablar de lo ocurrido el pasado sábado en mi casa, algo muy fuerte que me dejaría marcado de por vida. Lo que sucedió no era otra cosa que la celebración del cumpleaños de mi compañera de piso, Liesa, sí, esa que me corrigió casi todos los trabajos del primer cuatrimestre, una chica majísima. Practicamente ella sola preparó un montón de zumo de fresa natural para hacer cocktails y decoró casi toda la casa con motivos veraniegos. Hasta ahí practicamente todo normal.

Empezaba a las 20.00 la fiesta, asi que me metí en la habitación hasta la hora "H" para ver una peliculilla. Elodie, la francesa, me interrumpió y me invitó a salir a departir con algunas mozas que a había llegado. Fue al salir de la habitación cuando comenzó todo. Al entrar a la cocina un aroma a fuerte sudor invadió sin resistencia mis fosas nasales, era un edor similar al de los vestuarios de los equipos de fútbol después de hacer carrera continua una hora.

Periodista de vocación y curioso como virtud me puse a investigar a quien le "cantaba el alerón". Bien es cierto que yo llevaba unos días con el desodorante gastado, pero a cada uno le gusta su propia marca. Las arcaditas que me entraron no tendrían sentido si eso hubiera salido de mi fábrica. Ante todo traté de abrir las ventanas de la cocina para frenar el mareo que me estaba entrando, pero como no, mi vecina francesa (con la que mantengo grandes diferencias culturales) se empeñó en cerrarlas. Entretanto fue viniendo más gente y no pude terminar mis pesquisas.

Cuando ya éramos más de 7 ó 8 personas en la cocina y estaba perdiendo consciencia debido al colocón de sudor femenino ocurrió lo que cambió mi vida. Corría un momento de aburrimiento generalizado y silencios incómodos cuando alguien sugirió una idea. Así de inicio no cogí la idea por aquello del idioma, así que me enteré un poco sobre la marcha. Vi como mi vecina iba a su habitación a por unas sillas, también pasaba a las demás habitación para más sillas. También vi como colocaba las sillas en círculo y animaba a la gente a levantarse.

Al principio andaba perdido, pero ese juego me sonaba de algo. Al rato me di cuenta que ya había jugado a ese juego, 15 años atrás, era el juego de las sillas. Si, si, ese en el que se pone una silla menos de la gente que participa quedandose siempre uno de pie que resulta perdedor. La gente reía, disfrutaba y hasta parecía satisfecha con lo dicho fiestón le estaba aportando. Menos mal que aun vino más gente y ya no teníamos más sillas, porque sinceramente yo me veía jugando el Campeonato de Europa de sillas.

Con esas esperamos hasta las 12.00 para hacer la tradicional entrega de regalos, en este caso de libros. Debió recibir como 10 libros distintos, va a tener libros hasta el 2015 aun leyendo rápido. Yo pasé casi todo el rato hablando con un chaval de Dresden que como yo, no conocía a nadie de los elementos que allí jugaban a las sillas. El acento de Dresden es como el murciano del alemán, no se entiende nada y hasta los alemanes dicen que es muy desagradable. Fue un poco conversación de besugos, pero nos entretuvimos mientras veíamos las intensas semifinales del corro de la patata.

viernes, 14 de marzo de 2008

Día 176. Capítulo 2. Flaco favor nos ha hecho Candido Méndez.

Llegamos al hostal de Vilna (capital de Lituania) a eso de las 23.00 (las 22.00 en horario patrio). La puerta ya era un poco extraña, daba acceso a un patio interior al que ciertamente le faltaba un remozado. Entre pitos y flautas se nos hicieron las 0.00, ¿donde coño cenamos en Lituania a las 0.00?. Salimos a la calle y vemos todos los bares abiertos, "Estarán dándole de beber a la gente, tendrán la cocina cerrada casi seguro" eso fue lo primero que pensamos.

Entramos al primero, una pizzeria con muy buena pinta y mucha gente dentro. Una camarera muy aparente nos confirmó que la cocina estaba en funcionamiento. Así qué sin más, cenamos, bebimos, y nos fuimos. Ciertamente tenía bastante ganas de salir por ahí de marcha, más aun viendo las lituanas que había por allí. Al final na de na... mis compañeros de viaje estaban cansados, nos tomamos una cervecilla rápido en un bar de modernos y nos fuimos a dormir.

El sábado, jornada de reflexión amanecimos bastante pronto y nos echamos a la calle para ver Vilna (la llaman la Jerusalén del Este por aquello de tener 300 millones de Iglesias). Una iglesia por aquí, un mercado por allí, la universidad... vaya lo que tienen las ciudades normalmente. En 4 ó 5 horas lo habíamos visto casi todo y fuimos al supermercado ha comprar algo de comer y de beber. Una vez en el hostal comenzamos a conocer gente, tanto huéspedes como dueños.

Allí había gente para hacer varias películas de Almodovar. Dos inglesitas muy simpáticas que tardaron poco en irse, cuatro finlandeses que cuando llegamos ya se habían calzado una botella de Moskovskaya cada uno y dos compatriotas muy majetes, pero como era jornada de reflexión tampoco podíamos conversar mucho por influían en mi voto. Los almodovarianos eran otros, había un quinto finlandés, Matti se hacía llamar y rozaba la cuarentena. Decía haber viajado por todo el mundo varias veces, no se si sería verdad pero estaba como una cabra.

Los dueños del hostal también eran de libro. Eran casi todos ingleses, de pelo más bien zanahorio y bastante anchos de caderas en líneas generales, así como forronduscos, fanegas. Andaban casi siempre descalzos y cocinaban los huevos con beicon (también llamado panceta) con bastante asiduidad durante ese fin de semana. Siguiendo con el hostal hay varios temas que me llamaron la atención. El edificio del hostal estaba al lado de una las mil iglesias de la ciudad, lo peor de ello es que el baño de nuestra habitación daba a la iglesia. Digo yo que que necesidad habrá de que te vea Dios cagando.

Así pues el domingo amaneció entre risas y tensión electoral. A eso de las 14 nos acercamos al supermercado, esa es otra de las costumbres lituanas. ¿Que coño hace un supermercado abierto en domingo?, es que en Lituania no hay convenios colectivos. Cuanto daño han hecho los sindicatos, que lujo eso de tener supermercados abiertos los domingos. Pero lo mejor de todo es el horario, todos los días de las semana de 7 a 23 horas. Hay que decir que eso nos amenizó mucho la jornada electoral.

Cuando Francino (Cadena Ser, por lo tanto imparcialidad máxima) daba a conocer los primeros sondeos llegaron 4 españoles más al hostal. Casi todos contentos con el resultado salvo menos unos que parecía algo ofuscado. Con esas nos fuimos a acostar. El lunes amanecimos con el trasiego que formaron nuestros compatriotas y compañeros de habitación, los españoles siempre tan ruidosos. En señal de gratuidad uno de nosotros en un ejemplo de democracia y saber estar se despidio de ellos deseándoles una feliz legislatura. Me imagino lo que le tuvo que joder el comentario, pero es innegable que como golpe bajo es una maravilla.

Salimos del Hostal, dimos una vuelta y a la estación de autobuses. Allí nos esperaba el bus que nos llevaría a Riga. Asientos de cuero, tres asientos por fila y algún que otro gorrinete al que le olían los pies durante el viaje hicieron muy ameno el trayecto.

miércoles, 12 de marzo de 2008

Día 174. Capítulo 1. Final feliz.

Recién llegado de los países bálticos he podido comprobar como dos de mis teorías eran ciertas. La primera es que con buena compañía y diciendo tonterías a mansalva te lo puedes pasar bien hasta en Teruel, y segundo y no por ello menos importante; si vas a viajar por el este de Europa, cuanto más cerca de Polonia mejor. Ello te garantizará un bienestar y una anchura económica muy agradable.

Nueve días por los países bálticos dan para mucho, para demasiado, incluso me atrevería a decir que se hacen largos. Como hay muchas cosas que contar y no me quiero olvidar de ninguna voy a proceder de la siguiente manera. Os contaré el viaje como si de una novela folletín se tratase, pero voy a tratar de innovar en el formato. Lo haré en narración inversa, es decir de final a principio. Me acordaré mejor de las cosas y quizás así lo gocéis más.

Erán más o menos las 20:00 cuando llegamos a Riga (capital de Letonia, lo aclaro porque sé que hay muchos que lo aprendisteis como "URSS, capital Moscú")era nuestra segunda vez en el Paris del Este, ya lo conocíamos y nos dirigimos directamente al Hostal. Dejamos las cosas y nos fuimos a al supermercado a por la cena. Era la última noche así que nada de racaneos absurdos, un litro de cerveza de exportación danesa, fuet casademont y una barra de Pan. Llegamos al Hostal de nuevo, nos comimos la barra entera de salchichón y nos pusimos a ver una peli.

Era una de las primeras de Nicole Kidman, una que se enamora de un niño que se hace pasar por su marido difunto o algo así, vaya... una obra maestra prácticamente. Aunque solo lo fuera para el niño que puede jactarse de haberse enrollado con Nicole Kidman a la temprana edad de 10 años. Este niño tiene un futuro esplendoroso, decir lo contrario sería mentir, eso es así, habrá que verlo con 25 ó 26 años. Se va a hinchar casi seguro. Pues eso, se acabo la película, cerraron la recepción y nos mandaron a la cama.

Nuestra habitación era de 10 personas, cuando entramos solo una dormía. Una joven australiana muy simpática aunque algo entrada en carnes, nos lavamos los piños hicimos nuestras respectivas camas y nos metimos en el sobre. Aunque el viaje a nivel de ronquidos habia sido bastante horrible, aun no sabíamos lo que nos esperaba esa noche. En cuanto dejamos de hablar comenzamos a sentir los cientos de decibelios que generaba aquella inmensa canguro australiana.

No se escuchaban ni los coches de calle, temblaban las literas y todo. "Joder como ronca..." le grite a Higinio (litera superior) para comprobar que él tampoco podía dormir con ese festival. Tardó muy poco en responder, efectivamente tampoco podía conciliar sueño. Eso era inhumano, que tortures a tu cónyuge con esos ronquidos después de 20 años de matrimonio es comprensible hasta para Dios, pero a nueve desconocidos no tiene perdón.

Apenas 4 ó 5 minutos después de hacer yo esa reflexión y pillando algo de sueño un enorme estruendo se apoderó de la habitación. Giré la cabeza a mi izquierda y eso no era comprensible ni para Dios. Entre el peso y la vibración de los ronquidos, el somier de la joven australiana se había vencido. Se escucharon tímidas carcajadas mientras ella comentaba en voz baja su desdicha. A partir de ese momento no se volvió a escuchar otro ronquido en la habitación y se pudo dormir hasta las 11 de la mañana sin ningún tipo de contaminación acústica.

A la mañana siguiente movidos por la curiosidad levantamos su colchón... Partir 3 tablas de un somier es algo que solo unos pocos pueden hacer en este mundo. No la volvimos a ver.

sábado, 23 de febrero de 2008

Día 155. Las artes plásticas.

Es sabado y va perdiendo el Alba que cada vez tiene más claro que el año que viene jugará en Puertollano y demás pueblos respetables. Sin embargo no es ese el tema que hoy me ocupa, ni tampoco es la extinta Yugoslavia, ni por supuesto tampoco las buenas o malas elecciones a la hora de decidir los destinos de los viajes. El tema de hoy son las artes plásticas y manuales en las que posiblemente sea el peor del mundo. Cada uno tiene sus frustraciones y esta es la mía.

De pequeño siempre piensas que lo de recortar, el punzón y hacer dibujitos es una gilipollez tan grande como la cabeza del entrenador del Albacete Balompie (*1). Para revivir mi gran frustración en la vida hay que remontarse por lo menos a parvulitos, incluso a maternales. Aunque he de decir que yo soy de noviembre y a esas edades la diferencia, aún siendo de solo unos meses se hace notar. Por cierto le acaban de meter el segundo a Alba, estamos jodidos.

Bueno, a lo que iba. Yo soy consciente de que las personas nos desarrollamos de forma desigual. Mientras muchos adquieren su madurez intelectual y creativa a los 5 o 6 años de vida, otro somos más tardíos. En mi caso puedo decir que desde bachillerato me noto más ávido. Pues bien recuerdo que en parvulitos a veces me costaba seguir el ritmo de las cosas, no estaba yo muy espabilao, además me gustaba mucho cascorrear con los compañeros lo cual incomodaba a los profesores, en especial a "Encarnita" (mi "seño" durante parvulitos, la cual estará preguntandose aún ¿como el zoquete este habrá conseguido "casi" terminar una carrera con lo lerdo que era de pequeño).

Me acuerdo que desde las 9 a las 11, hora a la que empeaba el recreo debiamos rellenar dos miseras fichas llenas de dibujitos que cualquier adulto tardaría menos de 2 minutos en completar. Yo no solo no conseguí completarlas nunca, si no que también conseguí que mis compañeros de al lado tampoco lo hicieran. Pero lo peor llegaba despues del recreo. Al grito de "sacad el punzón y la alfombrilla" notaba como el miedo se apoderaba de mi ser. A día de hoy sigo siendo incapaz de recortar un folio por la mitad sin cagarla dos o tres veces durante el proceso. También hay que decir que soy zurdo. ¡Joder! Zurdo y de noviembre, en el fondo todo esto es normal.

¿Y a que vienes todas estas tonterías? me imagino que os preguntareis. Desde luego que el punzón y las tijeras no son actividades que vayan a dar de comer, y desde luego tampoco son esenciales para la vida. Todo esto viene porque afeitarse no deja de ser un arte plástica y conforme el pelo sale con más fuerza yo me afeito peor. Cada día que pasa me corto más y tengo más heridas. Y todo por culpa de ser zurdo y de noviembre... voy a ver si llamo a mi madre que llevo unos días sin dar señales de vida.



Este es el entrenador del Albacete, para que veais que no me invento las cosas. Bueno igual lo echan esta noche...

martes, 19 de febrero de 2008

Día 151. Siempre hay una elección.

Iba a pedir perdón de nuevo por pegarme otros 15 días sin escribir en mi santo blog pero es que hay tanto tiempo para el ocio que no puedo. Desde que me vistiera de bailarina en carnavales he tenido tiempo para ir a Praga y a Bremen, en ambos casos por visitas a familiares. En el primer caso, en Praga, viví algo asi como un segundo viaje de fin de bachillerato. En el segundo, una especie de nochebuena en Bremen a mediados de Febrero.

Tampoco voy a entrar en detalles porque no era de lo que tenía pensado escribir. Llevo un par de días con un poco de mal cuerpo con el tema de Kosovo y es que yo siempre he sido muy pro-yugoslavo, desde muy pequeñito me gustaban mucho los apellidos acabados en "ic". A veces pienso como sería la vida si yo me llamara Lopezic Corcolic, todo mucho mejor sin duda. En fin, se estan cargando uno de mis países favoritos y ahora seguro que con la inestabilidad que se avecina se me hará imposible ir alguna vez a Belgrado.

Después de mostrar mi punto de vista sobre este tema hay otras muchas cosas que me entristecen. Bueno, el verbo entristecer es muy duro y yo la mayoría de las veces hablo de broma o ironicamente asi que no lo tomeis en el sentido estricto de la palabara. Recuerdo en tercero de carrera cuando se organizó un viaje a Tunez al que yo no fui. Yo no bajo de Granada os guste o no, así que me hice un viaje paralelo a Amsterdam. Imaginaos en febrero la que estaba cayendo en Amsterdam, menos que allí había cosas para calentarse y no quiero que penseis mal. Me estoy refiriendo a Heineken y demás.

Este año que me pilla aquí en el pequeño Paris me tocaba el viaje de fin de carrera y como persona que soy vuelvo a tropezar en la misma piedra. Mientras todos mis compañeros de la carrera estrenarán mañana la Cuba pos-Fidel, yo empezaré a preparar la maleta para irme a los calurosos países bálticos. Los voy a desglosar porque hay mucho tontarra e ignorante. Son, Letonia, Estonia y Lituania y para especificar un pequeño dato aclaratorio, decir tienen en Marzo una temperatura media de 0 grados.

Pues eso que al final lo barato sale caro. Jajaja, en fin... no se que más escribir a ver si estos días que parece que hay menos que hacer saco tiempo para escribir una "miajica".


PD. Sobra decir que le dedico el post a todos esos nostalgicos como yo que echan de menos a Yugoslavia.

martes, 5 de febrero de 2008

Día 136. Travestismo e inmolación social.




Si somos los suficientemente hombres para salir un sabado de esta "guisa" también los somos para someternos al escarnio público en internet. Al fin al cabo estas fotos estan en ya en internet. ¿Por qué recibir las risas a la espalda si podemos hacerlos todos juntos?.

Salíamos de casa tras haber comprado y preparado el fantastico disfraz y sobre todo salíamos pensando que en los carnavales alemánes también era el travestismo algo usual. ¡¡Mentira!! Esto demuestra que somos unos viciosos y unos "desviaos", que no puede ir por hay vestido de mujer. En una fiesta que empezaba a las 7 de la tarde (ni que fuera un cumpleaños en el Pokins) llegamos a eso de las 2 totalmente disfrazados. Tras superar los estrictos controles de seguridad entramos en la fista. Una fábrica de estas medio abandonadas que aquí se llevan una barbaridad era la sede elegida para la ocasión.

2.30 en vaso de cerveza (0,4 l), para ser Leipzig muy caro. Esto no nos frenó asi que nos pusimos manos a la obra. El ambiente era raro, había mucho más producto de gimnasio vestido de romano como excusa para mostrarse que travestidos. No cabe duda que la situación no era cómoda, algunos nos decían cosas que no entendiamos, los más macarras nos levantaban la falda y la mayoría de las chicas nos piropeaban.

Con el paso del tiempo algunos se fueron embruteciendo a la vez que se ponían retozones. Una palmadita en el culete, un pellizco en los senos, vaya que la cosa estaba poniendose fea, sin gracia. En ese momento se hizo la hora de abandonar. Ahora entiendo porque dicen las mujeres que algunos son unos "babosos". En fin... lo pasamos bien, pero después de ver a todos los que iban de romano triunfando con grupo de chicas vestidas de griegas creo que la próxima vez lo pensaré mejor. Bueno... en realidad ya lo he pensado. Para ligar lo mejor es vestirte de Nikolas Sarkozy.

jueves, 31 de enero de 2008

Día 131: ¿No te comes eso? pero si te estas dejando lo mejor.

Tras un mes de enero en el que la meteorología ha respetado y mucho al pequeño Paris, parece que febrero no esta dispuesto a ser tan condescendiente. Las clases ya se han terminado y ahora lo único que hay que hacer es preparar trabajos para conseguir todos los requisitos de las asignaturas y así poder aprobar. Entrevistas absurdas, trabajos incompletos... parece que se trata de cosillas sin importancia pero realmente molestan y ponen en medio casi más que los propios examenes.

Por ejemplo la idea de ir a Praga a ver a mi Luis se ha ido truncando poco a poco con estas gilipolleces, veremos si el día 6 tengo ganas de salir cortando para Praga. ya veremos. Pues eso, que en realidad tampoco hay mucho que contar. La semana pasada celebramos el cumpleaños de un amigo con una suntuosa barbacoa (sin pollo, porque esa comida es solo para los pobres) a 0 grados que la verdad es que no se como seguimos aun vivos. Brochetas, lomo en adobo y por supuesto Bradwurst, eso que nunca falte. Bueno también habia cerveza, 2 cajas, pero eso lo doy por supuesto. Esa comida da muchisima sed.

El martes tuve otra exposición que resultó no salir del todo bien, pero que se le va a hacer. Unas veces las cosas salen bien y otras no. No hay que darle más vueltas. Ahhh!! una cosa que le va a dar mucha alegría a mi madre, que dice que ya no hago deporte. En la última semana he jugado 3 veces al futbol y hoy otra seguramente, a pesar de que tenga alguna ampolla en la planta del pie.

Anoche nos reunimos de nuevo toda la colonia de españoles, quedamos para cenar en nuestro lugar favorito; un asiatico que la verdad es que por 9 euros te pones hasta arriba de comida. Después fuimos a tomar una cervecilla a un bar de Jazz que hay en el centro. Era la 1 y en un rato salía el primer bus nocturno hacia mi barrio, me despedí y salí cortando a la parada del Bus. Llegue un par de minutos antes de la hora, me senté a esperar escuchando un poco de música.

Una sombra me arrebata la luz y me da un golpecito en el hombro "ya hay algun subnormal con gana de ganeta". Me doy la vuelta, no reconozco la figura de buenas a primeras. Era una figura femenina, bastante grande y con una gorrita de color marrón. Llega el autobus y los potentes faros del mismo me desvelan la identidad de esa persona. En efecto se trataba de nuevo de la holandesa que en su día cortejo el mismisimo Marko Markovic.

-¿Que tal te van los examenes y eso?, pregunto para parecer simpático.
-"Pues no tengo ninguno, solo tengo trabajos y tesis" me respondió". Se acercaba mi parada y tenía ganas de preguntarle por su novio trompetista, no habia tiempo
-"¿tu beca es solo de u cuatrimestre o el curso entero?, solo quería saber si tendría otra opción para indagar sobre el virtuoso trompetista.
- "Que va... me voy el sabado para Rotterdam otra vez, aunque me da pena porque he hecho muchos amigos aqui." Estaba apenada pero contenta.
-"Pues vaya...dicen que el verano en Leipzig es super bonito. Te estas dejando lo mejor". Eso es lo que dicen cuando te comes una paella y te dejas el pimiento, ¿te lo vas a dejar? eso es lo mejor.

PD. Ahora la recomendación cultural. Hace 5 años un chico americano que en aquellos años tenía 16 años se fue a Serbia, Rumania y Hungría enamorado de la música que hacen los gitanos del bajo Danubio. Aprendio mucho de la banda de Boban y Marko Markovic. Hoy en día no creo que ningún grupo lo supere. Ahi teneis a Beirut.

jueves, 24 de enero de 2008

Día 124: Tantas cosas...

Antes de nada quiero pedir perdon por la dejadez del último mes. Como dejo todo para el último momento como "buen mal estudiante" pues pasa lo que pasa. Desde que llegué a Leipzig no he hecho más que preparar presentaciones y ponencias, la mayoria de ellas con un resultado decente. Todas estas cosas generan muchas anécdotas simpáticas de las cuales espero acordarme en este ratillo que tengo ahora.

En realidad todo empezó bastante revuelto. Una de las presentaciones que tenía planeada se torció a última hora, durante un par de horas estuve expulsado de dicha asignatura por tener 3 faltas de asistencia y lo peor... me había enfadado con 2 compañeras de clase. Es lo que pasa con los alemanes, muchas veces parece que no quieren más que fastidiarte la existencia, pero lo único que pasa es que les cuesta hablar con los demás. En principio debía hacer la exposición sobre el cine francés, me eliminaron, me quejé y el profesor me dió 14 días para hacer una ponencia sobre un nuevo tema... El fenómeno Sarkozy en los medios españoles. Esta historia empieza ese dia y termina hoy, justo cuando acabo de exponer.

En este tiempo hemos hecho 2 exposiciones más, mi compinche de la complu, la chica portuguesa y yo... los de siempre. La primero sobre los medios látinos en EEUU fue divertida y tuvo su premio final. La gente rompio en aplausos cuando comenzamos a traducir los titulos de las telenovelas del castellano al alemán. Pero ese no fue el mayor premio, lo más gratificante fue ver como aplaudia entregada a la causa la ya exnovia del fenomenal trometista Marko Markovic. Desde luego me pueden aprobar o suspender pero eso ya no me lo quita nadie.

Una semana después tuvimos que hacer otra, esta vez sobre la etica de los medios. La profesora nos dio bibliografía para informarnos y después de no entender nada decidimos que era el momento idoneo para violar los derechos de autor. Pensamos "la profesora se habra leido los libros pero no creo que se acuerde cada parrafo". Pués bien después de copiar sin miramientos va y nos dice "esta bien chicos, sé que es muy duro para vosotros por el tema del idioma pero habeis hablado de un tema distinto al que acordamos". Pues vaya... cuando ya veiamosque nos daba puerta y nos suspendia espetó "Os habeis esforzado y eso lo valoro asi que os voy a poner un 1,7".

Por favor, no os alarmeis. En Alemanía el sistema de puntuación es distinto y fluctua desde el 1 que es la nota máxima hasta el 6 que sería un cero patatero en la patria. Calculado matemáticamente 1,7 es igual a un 8,6. ¿Como os habeis quedao?. Esto ha sido todo en el plano academico, así hasta el día de hoy.

En cuanto a hoy, ¿que decir de hoy? Lo de Sarkozy ha estado divertido, tenía muy buenas fotos y la gente se despepitaba con ellas. El mejor momento ha llegado cuando he hablado del incidente del pasado noviembre en el Chad. 7 tripulantes españoles de un avion eran arrestados junto a los cooperantes de la ONG "El arca de Zoe". Habia 4 chicas y 3 chicos (ya os he puesto en situacion por si alguno no leeis la prensa). En el momento que he dicho en clase que Sarkozy fue a interceder por ellos al Chad y liberó a las 4 damas, mientras los 3 chicos se quedaban abandonados a su suerte. ¡¡Imaginaos!! He tenido que parar de hablar de las risas que había en clase. Joeee ni que Sarkozy fuera mujeriego ni nada de eso.

P.D. Ayer volviendo a casa ví en el Tranvia a un niño de 4 ó 5 años con un parche en el ojo. El parche estampado, con sus flores y esas cosas. Como avanza la moda. Me recordó a alguien.

miércoles, 9 de enero de 2008

Día 107. First impressions of Flat/Primeras impresiones del piso.

Dicen que los tiempos de espera enseñan a valorar la importancia de las cosas. Después de esta gilipollez (inventada a las 7.57 de la mañana) es el momento de escribir algo. Antes voy a describir así a vista de pajaro la situación en la que me encuentro/encontraba cuando escribí esta misiva.

FLASHBACK. Son las 7 de la mañana y me he levantado más o menos bien aunque el cielo está más negro que el tizón. Noche cerrada. Así que he decidido que que mejor cosa que ir a clase, donde me encuentro ahora mismo (7.35). Estoy sentado junto a la simpatica chica portuguesa con la que comparto algunas asignaturas. Ella se vuelve a casa en febrero y su único objetivo es que hasta ese momento algun profesor acierte con su nacionalidad.

Mientras ella bosteza una chica bastante pelma y de aspecto descuidado hace una exposición sobre no se qué de la RDA. Un completo coñazo si tenemos en cuenta las horas que son. Además sin powerpoint ni nada de nada, se ha sentado y se ha puesto a hablar con sus huevos toreros. Por cierto... madremia como se ha puesto el profesor de la asignatura, tiene una mala cara. Así como si se hubiera tomado un vaso de bicarbonato cada dia durante las vacaciones navideñas. Ahh y también, cada día está más gordo.

A lo que iba y e referencia al titulo de este retrasadisimo post. Las primeras impresiones del piso son muy buenas. De momento solo están André y Liesa y falta por venir otra chica que lo hará en febrero. Son bastante majete y la verdad ya me han echado alguna mano con algun trabajillo. Pues nada, eso es todo. A ver si luego tengo un ratillo y os pongo algo de la novia de M. Markovic. Genial trompetista.

lunes, 7 de enero de 2008

Día 105. Ich komme nach Leipzig zurück.

En pocas palabras; "es el momento de volver". Cuesta un poco después de todas las navidades hacerte a la idea de que hay que volver. Volver a Alemania un 8 de enero es el viaje que ningún alemán querría hacer y posiblemente la mayoria de ellos vengan para España intentando olvidarse del frio. De los 23 grados que hace en Elche (Alicante, porque también podría ser Elche de la Sierra) a los 0 que tendré mañana al bajar del avión no hay color.

La verdad es que las navidades han sido muy completitas... desde enterarme que para hacer el amigo invisible hay que ser pares hasta cambiar la marca de la habitual colonia que los reyes magos suelen traer cada día 6 de enero. Ha habido días para la fiesta quizás demasiados, algunos de estudio y otros muchos de recogimiento y vida familiar.

Incluso la nochevieja que siempre pensé que sería una mierda como la mayoria de las anteriores salió mejor que de costumbre. Ahora viene un mes complicado, mucho frio, mucho estudio y seguramente alguna que otra cagada. Salvo sorpresa creo que no volveré por Albacete hasta dentro de 6 o 7 meses, así qué él que quiera algo de mi, va a tener que venir a Leipzig a decirmelo.

Estáis todos invitados.