Dia 31. Chinesisch Spezialitäten.

Ya dije en petí comité que el chino con el que convivo no es un chino al uso. Ayer lo demostró con creces. Hace un par de días Chen (es así como se llama) me comentó que iba a hacer una cena para sus conocidos más cercanos, que estaba invitado. Si algo tienen los chinos es que cuando dicen de trabjar, trabajan y mucho. Ayar en cuanto llegué de clase, un olor a estofado invadió mis fosas nasales. ¡¡4 ó 5 cazuelas de tamaño industrial había preparado el tío!!

Ahora os comento el percal. La gente fue llegando y claro... los compañeros de clase de un chino que estudia físicas en Leipzig tienenq ue ser frikis por cojones, no queda otra. Pues efectivamente asi lo eran, buena gente, eso también hay que decir. Después de alguna disputa sobre cuanta cerveza debería haber (resuelta de manera muy satisfactoria a mi parecer), comenzamos con la pitanza.

Estofado con sabor a anisete, pollo agridulce, pollo con otra salsa, pollo sin salsa, y luego aparte otras muchas salsas con las que el amigo de Chen (un tailandes más feo que el demonio) se encargo de fregar el suelo de mi cocina varias veces. Además de picasiano, bastante torpe. La reunión se alargó hasta las 22, hora en la que yo tenía que abandonar. Ayer hubo la primera gran fiesta erasmus, (y direis, ¿otra mas?) solo con erasmus, no había casi alemanes. Bueno si que había, pero los que hay siempre.

En ese rato que estabamos en la fiestecilla recibí un sms (mensaje corto, al movil) de mis coleguillas del futbol, Mañana (por Hoy) partidete!!

De Chen ya os contaré en otro capitulo que ahora no me veo nada lucido y creativo, y mirad que yo tengo un vocabulario amplio, excelso, magnánimo y durante años cultivado, pero hoy no me veo. Así que voy a poner una fotaza del banquete chinorris y vosotros juzgais...