lunes, 15 de octubre de 2007

Dia 20: "¡Como que solo somos 14 en clase!"

Muy buenos días! Genial día para tumbarse en cualquier cesped hace hoy en Lipsia (en italiano), 18 grados en este preciso momento. Todo un lujo visto lo visto. Hacía más de 500 días que no me levantaba tan pronto (7:30) para ir a clase, aunque en la Complutense como sabeis las motivaciones casi no existen. Si me dices hincharte a calimoxo pues vale... pero para eso es mejor el horario de tarde. Alcoholismos aparte.

Confundir Burgstrasse y Brühlstrasse es algo que solo esta al alcance de muy poco imbeciles, yo soy uno de ellos. Estaba con mi compañero de fatigas de la complu (Borja). "Llegamos de sobra, tranquilo", mentira, mentira, mentira!! La clase empezaba a las nueve y a menos diez corriendo para llegar a la calle correcta. No problem!! esto es Alemania del Este, son tan impuntuales como nosotros.

A las nueve y cuarto ha comenzado la clase, el profesor todo majete hablaba muy despacio, los alemanes se dormían con ese ritmo cansino, por el contrario Borja y yo tratabamos de entender alguna palabra suelta para sacar el contexto de la frase. Todo un exito, nos hemos enterado de casi todo menos de lo importante, los deberes. Menos mal que una chica de Munich (antigua erasmus en Gran Canaria) nos ha explicado todas las tareas. Un comentario que no viene a cuento, vaya bigotillo se gastaba la amiga... una escoba quiero yo con esa densidad en sus cerdas.

La segunda clase, sistema de medios en USA ha sido algo más, como decirlo común. Más parecida a las de la complu. Todo el mundo hablando, como su fuera un mercadillo. Los inicios no han sido faciles, el profesor ha pasado una lista (en la que obviamente no estabamos) y a continuación ha invitado a abandonar la clase a los ausente en dicha lista. Con todo el morro hemos ido "somos erasmus, de españa..." Un cuarto de hora después estabamos apuntando sobre que haríamos nuestro proyecto, "prensa hispana en EE.UU".

En esas dos horas de intentar comprender porqué el alemán es tan dificil, he cruzado unas miradas con la chica que estaba a mi lado. Nada de ligar, entre mirada y mirada veo que abre su cuadernillo con unos textos en el interior con el siguiente titulo "Alfonso Reyes, escritor y pensador mejicano". La he mirado, me ha sonreido y le he dicho "aqui habla castellano hasta la estatua de Bach!!".

Sin más, ha terminado la clase y me he vuelto a casa donde me preparo para los cursos de alemás. A las 17.30, vaya mierda de hora.

1 comentario:

Javier Sánchez dijo...

Una escoba quiero yo...jjajaja...oye, creo que te vas ganando que te recomiende a mis amigos y que se vayan pasando por aquí...claro, que lo de confundir Burgstrasse y Brülstrasse sólo te pasa a tí Jan. Abrazos exeterianos...