sábado, 13 de marzo de 2010

Tres cosas que son de modernos, incómodas, y que encima pueden desfigurarte la cara

1. Los auriculares gigantes. La verdad es que el mundo de los auriculares merece un post aparte, porque tienen tela. Son como el Madrid y el Barça, que nunca van los dos bien. Sobre todo los que reparte Renfe, compañía en la que deben pensar que todos somos sordos de un oído. Aún así resultan cómodos, se escuchan como el culo, pero son cómodos. Todo lo contrario que los auriculares gigantes de moderno.

Yo los uso desde hace poco y he llegado a alguna conclusión. Hay pocas torturas peores que usar estos auriculares cuando llevas las gafas puestas. Me explico; auricular hace presión contra oreja, oreja oprime patilla de la gafa (de pasta y patilla gorda es más doloroso) y todo ello se aprieta contra el cráneo. Al final... oreja roja como un tomate 'raf' y dolor de cabeza. Considerando que la mayoría de estos aparatos los usan modernos de gafas de pasta, esta gente es más tonta de lo que parece.

2. Gafas para ver el cine en 3D. La evolución humana es casi más caprichosa que el consejero delegado de Telecinco. Décadas, siglos para conseguir que el hombre evite llevar gafas y ahora resulta que son imprescindibles para ir al cine. Dicen que el cine 3D triunfará porque es algo inaccesible para los piratas... ¿se pueden hacer barcos atuneros en tecnología 3D?.

Otra cosa que me preocupa mucho es la evolución humana. Estamos perdiendo los colmillos porque ya no los necesitamos. Nuestros brazos se acortaron con el paso de los siglos para ser más ágiles. Las gafas 3D pesan un quintal, o las hacen más ligeras o los humanos normales tendrán dentro de mil años unas narices gigantes. En cambio, los humanos Ibrahimovic se habrán pasado al sector marítimo, donde en posición horizontal serán los barcos dominadores de la Copa América de Vela.

3. El pantalón de pitillo. Todo el mundo sabe que la carne aguanta mucho mejor envasada al vació. ¡Pero tiene que estar muerta! Qué necesidad hay de llevar el lomo de orza ahí encerrado cuando aún está tierno y en 'funcionamiento' (con esto quiero decir con circulación sanguínea normal, en ningún momento me refiero a funcionando en el sentido más dinámico de la palabra). Este tema me molesta mucho porque siempre he sido de esos que se rascan la zona inguinal accediendo desde el bolsillo. Y con los pitillos pierdes esa impunidad que te da un pantalón ancho.

3 comentarios:

Dulcinea dijo...

BUENO, MUY BUENO Y OCURRENTE,

Rafael Gordillo. dijo...

Además que lo pantalones pitillo son de lo mas antirromantico....son muy jodios de quitar en la cama, por lo que se pierde todo lo bonito del momento.

Admetlla dijo...

Y yo que el otro día fue al cine a ver Avatar en 3D con unos auriculares gigantes y los pantalones pitillo de mi hermano pequeño...