sábado, 30 de enero de 2010

Demasiada cocina fusión

Se ha armado mucho revuelo sobre el cierre temporal del Bulli durante dos años. "Oh Dios... nos quedamos huérfanos durante dos años" o "la cocina mundial pierde su gran referente con el cierre del Bulli". Ante tal gilipollez, me imagino que también valdrá el maternal argumento de "si supieras las cantidad de niños que pasan hambre en África", eso que te dicen cuando te dejabas las lentejas en la niñez. Qué cojones le importa a los niños de Somalia que Ferrán Adriá cierre su bareto. A los niños del "cuerno" de África sólo les importa que sus padres sigan teniendo éxito en su profesión, el secuestro de barcos atuneros.

¿Qué hará Adriá estos dos años? No entiendo cómo un hombre que deconstruye, ha podido tener durante tantos años el mejor restaruante del mundo, según la RAE "deconstruir" y "restaurar" son casi antónimos.

-Deconstruir: Deshacer analíticamente los elementos que constituyen una estructura conceptual.
-Restaurar: Reparar, renovar o volver a poner algo en el estado o estimación que antes tenía.

Adriá dice que se va a dedicar a buscar y experimentar nuevos sabores, dicho esto espero que no se dedique comer los diferentes platos que ofrecen de madrugada los chinos en la Gran Vía de Madrid. Para los que lean desde Barcelona, las "Somosas" esas o como se llamen. Ofrecidas por paquistanís en este caso.

"Es que es una pena, ¿qué va a hacer con la gente que está en lista de espera para 2013?". Pues que se jodan... lo mismo les pasó a los de Openning y encima ya habían pagado. Además, veo muy normal que Ferrán se haya cansado siempre de los mismo platos. A mi me pasa lo mismo con la pasta, cuando me canso, pues como pizza de Casa Tarradellas, y cuando me canso de esto, pues me voy el fin de semana a casa.

Todo esto lo escribo porque volviendo a casa he descubierto uno de los restaurantes japoneses más raros del mundo, aquí os dejo una foto del exterior.


El nombre me sonaba familiar. He pasado dentro a saludar, pero aquello no parecía un restaurante, he tomado esta foto...




1 comentario:

Tomàs dijo...

El señor Adrià tiene unas esferificaciones que no le caben entre las piernas. Supongo que cierra dos añor para inventarse tontunas nuevas: "la tortilla pixelada", "la morcilla imaginaria" y "el bollycao de magia".

Magia, mis cojones.