lunes, 5 de abril de 2010

Cosas personales, intransferibles y que no se pueden compartir

En la vida hay cosas que se pueden y se deben compartir y otras que no. Una lata de cerveza de un paquistaní del Raval del Barcelona no solo es que se deba compartir, es que la caquilla y los virus que lleva la lata consigo son demasiados para una sola persona. Sin embargo, darle a un amigo de un helado de dos bolas sabor horchata, no tiene mucho sentido. ¿Y por qué no hay helados sabor gasolina con lo bien que huele?

1. El cepillo de dientes. El otro día vinieron unas amigas de mi compañera de piso a casa y resultó que una de ellas no traía cepillo. "Venga... lo compartimos" Olé vuestros cojones. Esto yo lo encuentro una guarrada bastante grande. ¡Tu qué sabes si tu amiga se ha comido a escondidas media bolsa de Mr Corn! y después todos los 'paluegos' en el cepillo. O peor aún, una entera de 'Risketos'. Que si la manos te las dejan 'perdidicas' de color naranja, no quiero pensar como sentará encontrar tu cepillo de dientes tuneado de naranja por otro conductor.

2. Un Actimel. Es del género idiota compartir un Actimel. Casi tan absurdo como las primeras veces que los adolescentes flirtean con el alcohol y atemorizados por los efectos, deciden compartir un chupito de Malibú con piña. A ver... "tonto del pijo", igual sabe peor, pero por el mismo precio te vas al paquistaní de la puerta y le compras tres o cuatro cervezas. Esto es lo primero que los padres deberían enseñar a sus hijos..."No bebas hijo, pero en caso de beber, Estrella Damm del señor morenete de la puerta".

3. La leche con colacao. "Juan, me das un sorbito de leche con colacao". Esto me lo dijo un amigo una mañana de resaca en un viaje veraniego. Es difícil de entender, pero la leche con colacao no se comparte, es algo asqueroso. Ojo, el batido de chocolate sí se puede. Pero el colacao es algo artesanal, al que yo le he dedicado tres minutos de mi mañana para minimizar los grumos. Casi virginal, me atrevería a decir.

Muchos de mis amigos me dieron la razón en aquel gran debate. Más aún después de haber mojado galletas María y quedar restos blandurrios flotando sobre ese maravilloso líquido marrón. "Pero Jaime, cómo vas a beber de esto. Además en todo caso te daría un trago, jamás un sorbo, pero vamos, que no te pienso a dar de mi colacao".

Y vosotros ¿daríais de vuestro Nesquik o colacao?

5 comentarios:

El Solitario dijo...

No me importaria compartir un colacao Hacendado, pero para nada mi Colacao Original. Te doy la razón, es un trabajo muy artesano, cada uno se lo hace a su manera y tarda su tiempo, igual que una buena paja.

Dulcinea de la Mancha dijo...

Yo, al Gran Jaime, si que le doy un "sorbito", ya sabes, que es muy buen amigo,del cola-cao, de agua, pero vamos, desde luego lo que no pienso es ir a un "paquistaní de turno" teniendo cerca "La Segunda", que imprime más carácter a la hora de comprar y no paquistaníes, ni chinitos..... Ya sabes que soy Dulcinea

Unknown dijo...

cuanto tiempo llevaba esperando este post. sabia que llegaria. con encuesta incluida sobre el dar un "sorbo" de colacao. muy buena.

Admetlla dijo...

Yo no soy muy de Colacao pero como toques mi copa de ron con cocacola que me acaba de costar 7 euros...

Unknown dijo...

acuerdate de la excusa que dio..que el compartia el protector labial jajajaj