martes, 13 de mayo de 2008

Día -80. Especial de Pentecostés

Como los más grandes de la historia, después de un periodo tan extenso de descanso, ocio y vacaciones voy a intentar dejar satisfecha vuestra ansia de lectura con un relato largo. Sí, un largometraje. Es realmente complicado porque dar orden y concierto a tantas cosas me va a costar un poco, pero aun así me veo capaz. Primero como siempre os pongo en situación. Son las seis de la tarde, hace 25 grados en Leipzig y me estoy clavando una cerveza. Beber solo está mal, pero acabo de sufrir algo muy desagradable y necesito hidratarme.

La semana pasada fue una de esas en las que todos los días te levantas con el pie izquierdo y lo peor de todo es que te das cuenta de ello. El lunes me disponía a ir a clase cuando descubrí que el guardabarros de mi bici estaba roto, le pegue una patada y me colé en el tranvía, fin del problema. El miercoles comencé a utilizar el móvil como mp3 para escuchar música, a media tarde aparecieron unas rayas grises en la pantalla. Nunca más se volvió a encender. El jueves era el día, venían mis amigos de la “complu” de Madrid.

No podían contactar conmigo pues no tenía móvil, no podía recogerlos pues no tenía bici, así que le pedí a los amigos que dejaran un móvil y una bici para poder localizarlos. Cuando ya sabía donde estaban y estaba de camino mi pantalón vaquero favorito (el mas viejo y roto) se me enganchó en la bici produciendo estragos de los cuales no se repondrá nunca. Los encontré, fuimos a bebernos unas cervecillas y nos fuimos a casa a descansar. Ahí no iba a acabar el día. Al llegar a casa me esperaban varias sorpresas que supondrían un importante quebradero de cabeza.

Antes de entrar ya noté el ambiente algo viciado. Nada más hacer acto de presencia Liesa me dijo que Elodie había tenido un accidente y estaba en el Hospital. "¿Que le ha pasado? ¿Es grave?", me dijo que no tenía ni idea y que ella se iba de fin de semana a su casa. Me pidió el favor de que le cuidase el hamster (sí, un ratón) "échale agua cuando le falta y de vez en cuando comida". Esta petición resultó ser una de esas cosas que te entran por un oido y salen por el otro sin dejar el más mínimo rastro. A los 3 minutos se me había olvidado el ratón y solo podía pensar en que tenía la casa para mi solico.

Para colmo de males este fin de semana había en Leipzig una de las más importantes reuniones de góticos. ¿Que son los góticos?, pués esa gente que tiene la sana y fresca costumbre de vestir de negro incluso si van a Murcia un 10 de agosto y además se dan un poquito de colorete blanco para parecer pálidos. Lo más gracioso de todo es que dentro de esta tribu urbana hay varias ramas. Algunos van vestidos de época, con su enaguas, otros van con pinchos y uñates largos y luego también hay invertidos. Si, si, en el movimiento gótico también hay travestidos. He aquí un ejemplo claro.



Con el "run run" en la cabeza de tener que ir a ver a la francesa al hospital comencé el fin de semana de ocio con los amigos. Tras enseñar lo más bonito de Leipzig, pedir unas pizzas, hacer una tortilla francesa y beber cervezas nos plantamos en el sábado. Fuimos a Dresde, una ciudad preciosa, posiblemente la más bonita de Alemania. Pasamos el día andando y diciendo gilipolleces a mansalva. A eso de la 21:00 llegamos de nuevo a Leipzig, compramos un regimiento de salchichas y nos fuimos a hacer la cena.



Como estaba escrito nos fuimos a dar una vueltecica por ahí, "na", nos volvimos pronto, a las 07:30 o así estábamos durmiendo. Como teníamos que ir a Berlín nos recogimos pronto. A eso de las 13:00 nos levantamos a cual en peor estado y nos pusimos manos a la obra. Por casualidad se me ocurrió ver si tenía nuevos mensajes y efectivamente mi tez se tornó pálida por momentos. "Hola Juan, ¿Como va tu fin de semana?, ¿que tal está mi hamster?". Como si me persiguiera el demonio sali echando leches a la habitación de Liesa para ver si el hamster había soportado mi negligencia.
Al principio pensé que nó, que estaba fiambre, le pegue una patadita y de repente salió a jugar con su rueda esa que da vueltas.

Acto seguido y contento de mi suerte respondí el mensaje, "Todo bien, tu hamster está perfectamente, le cambio el agua y la comida a diario". Total, el ratón no le va a decir que ha estado a pan y agua cuatro días y así de paso quedo como un compañero de piso responsable y encantador. Para seguir con las buenas acciones me fui al hospital a ver a mi otra compañera de piso. Eso ya es arena de otro costal, ataviado con mi sombrero de estrella del pop hice entrada en el Hospital, pregunté a la enfermera y entré en la habitación de Elodie. Su aspecto no era nada bueno, con el pelo alborotado y algo aburrida parecía alegrarse de mi presencia.

Su aspecto y demás es lo de menos, había otras cosas mucho mas llamativas. Decía llevar 3 días estudiándose un Atlas, cuando yo llegué iba por Bolivia, esa parte no le gustaba mucho, dice que Brasil es mejor. Tras 4 días allí ya había decorado un poco la habitación a su gusto, aquí viene lo bueno. Frente a la cama tenía dos fotos de su perro, uno de esos blancos y horribles que parecen ovejas. Pero lo que más me llamó la atención fue la foto que tenía en la mesa supletoría.



Era muy antigua pero aun así me la jugue por hacer la gracia y buscar el escarnio. ¿Quien es ese?, ¿Tu abuelo?. Empezó a reírse con cierto aire de superioridad y me contestó "No, es Proust, mi escritor favorito". He de confesar que eso me dejó roto, sin recursos. Empecé a pensar que sería de mí si estuviera en su lugar, quizás pondría una foto de Maradona o de McEnroe. La verdad es que no le veía mucho sentido a eso de tener una foto del tipo ese que igual si lo hubiese conocido e habría caido mal. Me despedí con la educación de la que me han provisto mis padres y me fui a la estación para coger el tren a Berlín.

En Berlín un poco lo de siempre, mucho andar, mucho comer y poco más. Es una ciudad que no se puede ver en 5 horas. La verdad es que me he reido más este fin de semana que los últimos dos meses. Conversaciones rocambolescas, escatología fina y profesores ególatras, estos han sido los tres temas centrales del viaje. En Friedrichstrasse me despedí de ellos y se fueron para el aeropuerto, yo me volví al pequeño París. Sobre las 16:00 estaba en casa de nuevo, me di un agüica y me fui al hospital a llevarle el ordenador a la francesa que con tanto libro del tipo ese de la foto se va a quedar "idiota". Con las mismas le lleve el ordenador con 6 capítulos de la serie Robin Hood. Menos glamuroso que el tal "Proust" pero más entretenido y sosegado para situaciones de aburrimiento.

Ayer le dieron el alta, subió a casa, estuvo un rato y se fue de paseo. ¿A donde coño vas con la pierna rota? Al volver estaba cansada la pobre y la otra compañera de piso me pidió que la subiera. "¿Acaso tengo cara de celador o de camillero?" por humanidad la subí piso y medio. Lo peor de todo es que o por francesa (que los gabachos son muy gorrinetes) o por el tema de la pierna, no puede ducharse todo lo habitualmente que la higiene demanda. Al cargar con ella noté como ciertas toxinas emanadas de su cuerpo (generalmente salidas del ángulo obtuso creado por la unión del tronco y el brazo) viciaban el ambiente.

¿Sabéis que es lo peor de todo?. Que das mano y te cogen el brazo, esta mañana me han sacado de la cama a las 12:00 mientras dormía la mona para repetir la misma operación. Para terminar voy a poner una fotico de los cuatro que hemos dado un rápido y eficiente tour por lo mejor de la antigua RDA. Estamos subidos al Panorama Tower, el rascacielos de Leipzig, 120 metros o así. Nada espectacular pero con una muy buena vista.

2 comentarios:

kobabumga dijo...

que pasa leon?

Nada q muchas gracias, me has animado el dia de San Isidro, que decirte pues q si estuvieses en Madrid, hoy estarias tocandote las narices y tendrias un largo puente, aunque claro, cual es la diferencia? Alli te los estarás tocando igual de todos modos.

En realidad t descubría ayer, buceando por la web en el curro, un consejo, no trabajes nunca, si puedes es d lo mas aburrido. Pues eso, q ya m he zampado todas tus propelias 2008, remontar al 2007 me parece como leer el Marca, de hace dos semanas, no procede.

En cuanto a lo del hamster, es totalmente comprensible, un animalito q vive en un rincon d una habitación cerrada q nunca hace ruido y q cuando t acercas suele estar sobando entre el algodon blanco, pues es facil d olvidar, aun así n t desveles, pueden estar siglos con el mismo bebedero, aunq comer si q comen, yo le doy cereales al cabron y no veas como los devora, riete del canguro australiano del hostal baltico.

Nada, sigue divirtiendote y viajando q queda menos, dale caña a la francesa, solo por tocar las narices

Un abrazo de un desconocido

Kobabumga

kobabumga dijo...

y escribe más q ahora ya m he aficionao. Por cierto el hamster no es mio sino d mi compañera de piso, que es muy dada a los animales, tb tiene una gata, pero a esa si q no se t va a pasar alimentarla, La muy perra te lanza unos maullidos penetrantes intermitentes y cuyos decibelios humillarian al más potente altavoz de la discoteca, y tienes q darle agua, comida, limpiarle su escusado, o incluso mimotearla un poco pq se siente sola. Luego si tu la necesitas, pasa d ti.

Las gatas son un poco como las mujeres verdad? Alemania, gran pais, luego vuelves y ya no eres el mismo, te pasas la vida añorandola y comprando en el LIDL para apagar tu nostalgia,..Hamburgo, Bremen, Munchen, Berlin, d dnd nunca debi salir.

otro abrazo.