domingo, 20 de abril de 2008

Alemanía: cuna de la gastroscopia popular.

Antes de nada y por si os encontráis algo perdidos ante este extraño título, he de recordaros que hoy estreno sección y que en el anterior "post" (Medicina Popular, introducción) está explicada esta nueva parte del blog. Aunque el título no es del todo veraz, lo entenderéis rápidamente. Observad fijamente la siguiente foto.



Como podéis ver se trata de un retrete, Acto seguido explicaré que innovaciones presenta este retrete a nivel sanitario frente a las que puede presentar cualquier "WC" español, francés o portugués. Dejo a un lado los ingleses por estar enmoquetados (eso es una guarrería, sobra decirlo) y los marroquíes por utilizar letrina y manguerita. (eso también es una cerdada que no recomiendo en ningún caso)

Según podéis admirar, este retrete alemán además del color (blanco roto, que es mucho más sufrido) presenta una novedad principal. Al contrario que en España, el pequeño pozillo de agua donde se deposita la caca se encuentra en la parte delantera de lo que podríamos llamar "la taza". Podéis pensar que esto tiene más desventajas que beneficios. "En el hipotético caso de excretar blando por lo que fuera, me vería obligado a pasar la escobilla al tener que recorrer la caca más distancia". Es una forma de verlo, pero no la correcta.

Si os fijáis, la forma del retrete alemán es mucho menos pronunciada creando así un pequeño rellano. He de decir por experiencia propia que el rellano funciona y salvo rara vez, el bulto expulsado descansa ahí sin caer al pozillo. ¡Que guarrería! estaréis pensando, pues sí, no es de agrado limpiarte mientras observas la reciente escultura salida de tu cuerpo. Sin embargo esto tiene una explicación higiénica y otra médica de mucho mayor peso.

En primer lugar, este descansillo a priori tan desagradable nos evita esa extraña sensación de frescura y humedad provocada por el violento choque de la deposición contra el agua. Esta ventaja se pone más aún a mi favor si hablamos de baños públicos, restaurantes o cafeterías, donde a veces la cadena no va del todo bien y ese liquidillo salpicado a veces contiene otros elementos, como pudiera ser el orín ajeno.
Esto por un lado.

En estos tiempos en los que los hospitales cada día están más masificados, la medicina moderna también recomienda encarecidamente la implantación de este tipo de retrete. Tras hablar con los mejores expertos en aparato digestivo del mundo, todos coinciden en la idoneidad de este vanguardista y atrevido vater. El hecho de poder observar el excremento antes de mezclarse con el agua, permite al paciente un análisis mucho más exhaustivo. ¿Quien no ha excretado blando y al entrar en contacto con el agua se ha resquebrajado perdiendo la poca solidez que tenía?

Mediante este retrete se puede analizar el color, la textura, el olor y la densidad de la deposición como si de un cultivo de heces profesional se tratara. De esta forma y sin necesidad del incómodo traslado al ambulatorio, podremos saber qué nos ha sentado mal y ponerle así remedio con la mayor premura posible. Creo que está todo dicho, ahorrarse unos eurillos por un retrete inseguro y obsoleto ya no merece la pena. No debéis jugar con vuestra salud.

2 comentarios:

Unknown dijo...

empieza a afectar a tu salud mental la beca erasmus. esto del retrete ha sido peculiar cuanto menos.

P.D: como esta es una nueva seccion no se siguen las reglas antiguas asiq... el 7 sigue imparable.muy facil

Javier dijo...

Jodidos alemanes...